17. Aprovechando.

404 57 14
                                    

















Así que..

De acuerdo, probablemente muchos se estarían preguntando qué había pasado con aquella chica.. Lori, ese era el nombre de ella según recordaba, como sea, le dijo más cosas, pero hablaría de eso luego.

Ahora quería hablar de una cosa que había estado pasando por su mente desde que llegó a casa, y no se lo tomen a mal, ni piensen que es un pervertido, solo que.. es un poco imposible que no pudiera pensar en esto. Porque verán, si aquellas chicas no son sus hermanas.. ya que, aún está la probabilidad de que lo sean, la única prueba de Lori era su palabra, así que más o menos ya veían por donde se estaba yendo la cosa.

Si no eran sus hermanas.. eso quería decir que podía hacer con ellas lo que quisiera.. y dirían, "Creí que no te gustaba eso" no le gusta.. del todo, pero con aquella posibilidad aún en el aire, y estando conscientes de que ellas no saben de Lori, debía aprovechar.

- Muy bien Lincoln.. irás con Loan y le.. tocarás.. tocarás.. s-sus pechos..—Como el adolescente que era, hacer aquello sin que hubiera un problema de por medio de por si era lo mejor del mundo— pero.. tampoco hay que exagerar, porque tal vez Lari podría sospechar si llega a ver algo..

Estaba algo confundido, literalmente le había dado una especie de "pase" para poder hacer lo que quisiera con ellas, aún estando consciente de que estaba la posibilidad que Lori le había planteado, pero.. mírenlo. Es un adolescente, nunca tendrá una oportunidad tan valiosa como lo es tocar a una chica sin recibir algún golpe, o una crítica que haga que termine cancelado en cualquier lugar al que vaya, pero entendían el punto.

Su moral quería salir, pero sus hormonas y ganas de hacerlo ganaban esta batalla sin problema alguno.

Habitación de Loan y Lari
















Era un poco extraño.

Para Loan así era, ya que era muy raro que Lincoln quisiera verla voluntariamente, ya que ella solía ser la que iba a buscarlo para pasar un buen rato juntos, ya sea viendo algo, o.. ya saben qué.

Se acomodaba un poco el cabello, más por aburrimiento que por otra cosa, esperando a Lincoln, quién, después de decir su nombre, había entrado a la habitación, viéndolo con un semblante serio que lo hacía verse muy guapo. Para Lincoln.. era una sensación curiosa ver a Loan en esta ocasión, pues, al estar aquella posibilidad abierta, hacía que adquiriera un valor y una seguridad que ni siquiera estaban con él en días anteriores.

No la veía como su hermana.. si es que lo era o de verdad lo es, ahora la veía por lo que es, una mujer adulta con buen cuerpo.

- ¿D-De qué querías h-hablar Linky?, ¿Pasó algo m-malo..?, ¿Acaso L-Lari te volvió a m-molestar?—Si era lo último que dijo, esta vez tendría serios problemas con ella, ya que ella parece no entender lo que su hermano y ella tenían.

- No.. Lari no tiene nada que ver, la verdad es que.. quería estar a solas contigo unos momentos, ya que.. me he sentido un poco raro últimamente..—Al decir esto es que levantaba el suéter de Loan, manoseando uno de sus pechos, gustándole el tacto de este además del gemido que soltó la rubia.

- ¡L-Lincoln..!, Qué, ¡Ahh..!, ¿Q-Qué haces..?—Decia con un sonrojo en sus mejillas, esto no era normal, al menos para ella no lo era, ver a Lincoln con iniciativa, le gustaba, pero quedaba indefensa por la seguridad de este al tocarla.

- Tus pechos si que son suaves.. por Dios.. ahora quiero hacer algo más que solo tocarlos.. y.. no te ves en condiciones para impedírmelo..—Decía mientras se subía a la cama de la rubia, poniéndose encima de ella para quitarle el suéter, empezando a manosear ambos de sus pechos.

Rubias al acecho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora