Capítulo 1: 12 Princesas

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Había una vez en el hermoso reino gobernado por el rey Randolph quien estaba escuchando al embajador de Bulovia hablar sobre la invitación de sus hijas a su reino. 

—Y así, compromisario en jefe del majestuoso reino de Bulovia, que es conocido por su abundancia de peras, papas y campesinos, estoy autorizado por mi valiente rey y mi magnífica reina a invitar a las princesas del rey Randolph a una gala real. Hemos invitado a las princesas de los reinos más lejanos a este extraordinario baile.

La puerta se abrió de repente, lo que provocó que el embajador se volviera para ver a las princesas trillizas correr hacia su padre. 

—Papá, mira lo que encontré —la trilliza mayor, Janessa, dijo mientras sostenía algo en su mano. 

—No vas a creerlo —la trilliza del medio, Kathleen, dijo corriendo detrás de su hermana.

La trilliza más joven, Lacey, corrió detrás de sus hermanas mientras trataba de alcanzarlas. 

—¡Janessa, Kathleen, espérenme!

—Y como decía..

—Un escarabajo de alas azules. Hace un extraño ruido… —Janessa abrió la mano cuando el escarabajo zumbó antes de que saliera volando de su mano. —¿Ves?

 El rey Randolph esquivó el escarabajo mientras volaba hacia él, su corona se deslizó de su cabeza antes de inclinarse para recoger la corona. 

—Su majestad, como estaba diciendo-... ¡Oh! ¡Ugh! —el escarabajo voló hacia el embajador mientras intentaba usar su pergamino para apartarlo. 

—¡No lo lastime! Rápido, atrápalo antes de que llegue a la despensa —Janessa y sus hermanas corrieron y siguieron al escarabajo mientras Lacey los siguió por detrás a baja velocidad.

—Más despacio, chicas.

Delia y Edeline entraron por la puerta mientras sostenían mazos. 

—Abran paso. Sólo será un segundo, papá —Edeline dijo mientras Delia se preparaba para golpear la pelota. 

—Su majestad, creo que este no es el momento…

La pelota golpeó la corona mientras el rey se reía. —¡Oh, Delia!

—Lo siento. Demasiada fuerza—Delia se disculpó con su padre antes de que ella y Edeline corrieran hacia la pelota y jugaron juntas. 

—¿Esas son sus hijas? —preguntó el embajador mientras miraba a las princesas. 

—Algunas de ellas —el rey respondió. 

—Muy juiciosas, ¿no cree?

—¡Mira, papá 

El embajador se dio la vuelta para ver a las gemelas, Hadley e Isla paradas sobre zancos, el rey y las gemelas se rieron mientras el embajador miraba a las gemelas con el ceño fruncido. 

—Sus hijas no son princesas bien educadas —comentó el embajador. 

—Estoy deseando que conozca a Harold —
Janessa dijo cuando finalmente atrapó el escarabajo y caminó hacia la puerta con
Kathleen pero ambas chocaron contra
Hadley e Isla, haciendo que las gemelas se cayeran de los zancos. 

El rey Randolph cerró los ojos mientras las princesas se reían alegremente y Lacey corrió hacia ellos. 

—Humph —el embajador tosió antes de decirle al rey—. Quizás en otro baile. Sus altezas —hizo una reverencia a modo de despedida antes de alejarse, murmurando—. ¿Princesas? ¡Eh! Más bien animales salvajes.

Barbie y las 12 princesas bailarinas (Derek x F!Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora