Barbie y las 12 princesas bailarinas (Derek x F!Reader)

Capítulo 5: Algo mal

—¡Buen día señoritas!

Te sobresaltó la repentina voz de Rowena que apareció en el comedor. 

—Buen día —todas las princesas murmuraron cansadas por la falta de sueño, lo que hizo que Rowena sospechara de ellas. 

—Todas muy despiertas, ya veo.

—Estamos bien, gracias —respondiste antes de que Hadley dejara caer su rostro sobre la sopa. Intentaste despertarla sacudiendo su hombro. 

—Alguien estuvo despierta más allá de la hora de dormir. Desmond, despiértalas.

Desmond agarró una silla y la golpeó con fuerza contra el suelo, haciendo que Hadley se despertara de golpe. Usaste tu servilleta para limpiar la sopa de su cara.

—Así está mejor. Y bien, ¿exactamente qué estaban haciendo anoche?

Ninguna respondió la pregunta, de repente, el mensajero real vino a informar a Rowena. 

—Un visitante para la duquesa.

—¿Sí?

—El Sr. Fabian desea verla.

Rowena se dio cuenta después de que él le dijo. —¡Oh! Oh. Oh, sí. Sí, lo estaba esperando —se dirigió a la puerta, pero no se olvidó de dar órdenes—. Quiero respuestas cuando regrese.

Desmond la siguió por detrás y golpeó ligeramente su hombro con el mensajero real. 

—Tiene prisa —murmuras a tus hermanas que estaban sentadas frente a ti. 

—El rey solicita que sus hijas lo visiten en sus aposentos.

Todas las chicas murmuraron emocionadas mientras comenzaban a salir una por una, dirigiéndose a la habitación de su padre.

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Empujaste la puerta de par en par.

—¿Papá? —dices cuando viste a tu padre acostado en su cama, cansado. 

—Ah, miren quiénes están aquí. Las revoltosas.

Las trillizas se pararon frente a ti.

—¿Estás enfermo?

—No, solo cansado. No me sentía... con ganas de desayunar esta mañana.

Todas corrieron silenciosamente hacia su padre.

—Papá, no creerás lo que pasó anoche —Janessa dijo emocionada.

Las trillizas se subieron a su cama. preguntó con voz curiosa. 

—¿Anoche? No me lo recuerdes. Teníamos que celebrar tu cumpleaños y me quedé dormido. Imperdonable. ¿Es tarde para darles sus regalos? —preguntó con voz curiosa. 

—¡No! —Las trillizas respondieron.

Caminaste hacia la ventana para admirar la vista pero viste algo inesperado. Viste que Rowena estaba hablando con la persona llamada Fabian. Le dio una cosa que estaba envuelta en ropa roja. 

—Oooh, que bonito.

—Gracias, papá —dirigiste tu mirada a los trillizos que acababan de recibir los regalos. 

—¿Estoy perdonado? —preguntó el rey Randolph. 

—Sí, papá —Asintieron en respuesta. 

Una vez que volviste a la ventana, ya se habían ido. Frunciste el ceño.

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Brutus deambuló por el dormitorio de las princesas. Abrió la caja de Blair mientras recogía su caja de música.