Barbie y las 12 princesas bailarinas (Derek x F!Reader)

Capítulo 2: Rowena

El carruaje morado oscuro llegó al castillo, la puerta se abrió cuando el carruaje entró y se detuvo frente a la puerta de entrada. El sirviente llamado Desmond salió antes de dejar la alfombra en el suelo para que caminara su duquesa. 

—Mi lady —abrió la puerta antes de que se cayera de las bisagras—¡Oh! 

La duquesa Rowena bajó. —Gracias, Desmond.

Desmond trató de volver a poner la puerta sobre las bisagras mientras Rowena admiraba el magnífico castillo. 

—Desmond, mis cosas. 

Desmond se volvió hacia ella mientras finalmente arreglaba la puerta. —¡Sí! —fue a la parte trasera del carruaje para recoger las maletas.

Brutus, el mono mascota de Rowena, saltó encima del carruaje antes de arrojar su maletín encima de los otros maletines que llevaba Desmond. 

—¡Oj! ¿Eh? —Desmond levantó la vista antes de fruncir el ceño mientras Brutus se reía. Luchó por llevar las pesadas maletas tratando de seguir a Rowena—. ¿Y la carroza, milady?

—No volveremos a necesitarla  —Rowena respondió antes de continuar caminando. Brutus saltó de la carroza cuando se rompió por completo.

 El mensajero real saludó a Rowena con una reverencia. —Bienvenida, duquesa Rowena. El rey la está esperando.

—Sí, lo está —Rowena dijo. Brutus saltó a su lado, sorprendiendo al mensajero real. 

—¡Cielos! —exclamó. 

—No me diga que el rey no tiene su propio mono—dijo mientras le hacía un gesto a Brutus. 

—Uh, no, su excelencia —respondió. 

—Son muy populares este año. Vamos, Brutus —explicó Rowena antes de caminar. Rowena se detuvo por un momento para ver el retrato de la reina Isabel, miró la mesa debajo del retrato antes de recoger las baratijas. 

—Rowena, muchas gracias por venir rápidamente —saludó el rey Randolph haciendo que dejara la baratija. 

—Me alegra ser útil, querido primo —dijo haciendo una reverencia—. Estoy ansiosa por comenzar mi estadía.

—Ven a conocer a mis hijas. Te están esperando —dijo el rey, dirigiéndose a la sala del trono donde había once princesas, en fila desde la mayor hasta la más joven. Presentó a su hija mayor primero—. Ashlyn, la mayor.

—Bienvenida, su excelencia —Ashlyn dijo e hizo una reverencia. 

—Me alegra estar aquí, querida —respondió Rowena.

—Blair, la que sigue.

Blair hizo una reverencia mientras Rowena notó la mancha en el dobladillo de su vestido. 

—¿Tienes lodo en la falda?

El rey Randolph y Blair echaron un vistazo a su falda.

 —Estaba afuera cabalgando —Blair trató de explicar.

El rey presentó a la tercera. —Courtney.

Blair miró a Courtney, quien ignoraba por completo el mundo que la rodeaba, le tocó el hombro y la sacó de su propio mundo. 

—Oh, hola —dijo bajando el libro e hizo una reverencia. 

—Sí, hola —dijo Rowena.

—Delia y Edeline.

—Su excelencia —Delia dijo antes de que Edeline dijera a continuación—. Saludos, Milady.

—Y a ustedes —respondió Rowena antes de alejarse.