Sentí como posicionaba su miembro en mi entrada y lo movía sutilmente para que lo sintiese.
-Me alegro de que tu primera vez sea conmigo- dijo él.
-Abell por favor no sig...- no pude terminar la frase pues sentí como este empezaba a introducir su pene en mí.
Me dolía pero a la vez me excitaba, estaba siendo extremadamente cuidadoso cosa que me sorprendía.
Introdujo la mitad de su miembro y empezó a moverse, al igual que antes con sus dedos, empezó lento y fue subiendo la velocidad poco a poco, y cuando sentía que ya me acostumbraba a su tamaño este metía un poco más de su pene en mi vagina.
No podía dejar de jadear, gemir y quejarme de dolor, y con cada sonido que soltaba este se excitaba más.
De repente sentí como este tocaba fondo y sabía que había metido todo su miembro dentro de mi. Este no dejó en ningún momento de moverse pero sentí como cada vez iba subiendo más la velocidad de sus estocadas haciendo que poco a poco hiciese más y más ruido.
Me cogió por los muslos y me llevó hasta la mesa de la biblioteca me tumbó en esta y este se inclinó hacia mi cuello mordiéndome en el acto. Sentí mucho dolor y placer, no sabía cómo reaccionar, tan intenso eran las sensaciones que sentía que terminé por perder la conciencia.
Una vez me desperté vi que ya no estaba en la biblioteca, sino que estaba en la bañera de la habitación de Abell, estaba encima de él y este se estaba introduciendo en mi otra vez. No recordaba como había llegado ahí.
-Por fin te despiertas- dijo él- pensé que íbamos a tener la segunda ronda contigo dormida.
-¿Qué...?- no pude decir nada más pues este se introdujo bruscamente dentro de mi haciendo que pegase un grito.
-Sigamos en donde lo hemos dejado la última vez- dijo mientras me mordía otra vez y yo volvía a sentirme excitada al igual que aquél día en la bañera.
Sentí como se movía dentro y fuera de mi, después de un largo rato así este salió de dentro de mi y me sentó al borde de la bañera.
-¿Qué me vas a hacer?- dije temerosa.
-Haré que se te vuele la cabeza- dijo y bajó su cara a mi entrepierna.
Sentí como me lamía y como metía su lengua en mi, no podía pensar mucho menos reaccionar. Me vine en la boca de Abell.
-Vaya, nunca pensé que podrías reaccionar así- dijo.
-¿A qué te refieres?- pregunté.
-Nada, ven aquí, te voy a limpiar.
Me cogió y me puso en el agua, cogió jabón y empezó a lavarme el cuerpo, pero su entendimiento de "limpiar" era un poco más erótico de lo que pensaba y seguimos haciéndolo durante un buen rato.
Tiempo después me desperté en la cama de Abell, ya no sabía si era de día o de noche, lo único que si sabía era que me dolía el cuerpo.
Me incorporé en la cama pero segundos después sentí como alguien me tiraba para abajo y me volvía a tumbar, era Abell, el cual estaba dormido o medio dormido a mi lado.
-Duerme aquí está noche- dijo.
Intenté zafarme de su agarre pero se me hizo imposible, así que decidí cerrar los ojos y volver a dormir.
Cuando me desperté me di cuenta que ya era por la mañana y tenía que desayunar, me levanté de un salto y me giré dándome cuenta de que Abell ya no estaba en la cama.
Me levanté y me puse mi vestido del día anterior y miré mi lista de tareas de hoy.
-Y cómo siempre, servirles el desayuno a los Lords- dije en voz alta.
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My Lord
RandomNacer con mucho talento para muchas cosas, el poder hacer cosas que la mayoría no puede y que todo el mundo sepa sobre esos talentos. ¿Qué me pasará una vez las personas importantes de mi pueblo se enteren de eso? ¿Qué me harán? Eso es lo que más me...