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El beso comienza dulce, pero poco a poco se vuelve más apasionado. Me separo de sus labios y lo miro.

- No quiero hacer nada aquí, si quieres vamos a un hotel. –Susurro.

- ¿Porqué no aquí?

- Ya sabes porqué...

- ¿Por Germán?

- Si...

- Bueno él sólo me ha venido a preparar el desayuno aquí, la verdad no me gusta que nadie invada mi espacio.

- ¿Nunca has hecho nada con él aquí?

- No, nunca. Es mi departamento, ¿Porqué me lo cogería en mi apartamento?

- Porque es tu novio...

- Nunca me he cogido a nadie aquí. Aquí viene mi familia, respeto mucho éste lugar.

- ¿Pero y yo?

- Tú eres diferente.

- ¿De qué forma?

- No eres ningún tipo de un bar, ni un tipo cualquiera, eres un chico dulce y lindo...

- ¿Me dirás porque Germán no le agrada a tu familia?

- Germán me engañó con mi ex mejor amigo. Peter.

- ¿Por eso tú lo engañas?

- Sí, él dice que ha cambiado, pero no le creo.

- ¿Es una venganza?

- Al comienzo, ahora ya no, es sólo diversión.

- ¿Soy tu diversión?

- No lo tomes de esa manera, pensé que querías que habláramos...

- Sí, lo siento, es sólo que...¿porqué no lo dejas?

Para éste momento de la conversación, ambos estamos sentados en el sofá. Yo sobre sus piernas y él tiene sus brazos alrededor de mi cintura.

- Nadie me vá a aguantar, nadie me vá a querer sobre todos mis defectos cómo él lo hace. – Me dice y frunce el ceño.

Yo, yo te voy a querer, te voy a amar sobre todos tus defectos, te voy aguantar y nunca, nunca te voy a engañar. Estoy a punto de decirle eso, pero su celular empieza a sonar.

- Ugh, ¿quién será? – Gruñe, me deja sobre el sofá, saca su celular de su bolsillo y contesta. – Dime...

- ¿Dónde estás amorchis?

- En mi departamento...

- ¿Porqué te fuiste?

- Porque se me dió la gana. – Responde, se levanta del sofá y se aleja. Ya no puedo escuchar nada. Pasan cómo unos 5 minutos y Emilio vuelve a aparecer.

- Lo siento... – Murmura y se vuelve a sentar en el sofá.

- No importa...¿era él?

- Sí.

- Ah...

- ¿Quieres comer algo?

- No tengo hambre...

- Supongo que ya no quieres, ugh, ya sabes... – Me dice y yo río, nunca lo he visto tan nervioso, alza la mirada y me mira divertido. – ¿Te estás riendo de mí?

- Sí. – Susurro mordiéndome el labio, sonríe, se me acerca y me besa apasionadamente, mientras me vá tumbando en el sofá. Sus manos acarician todo mi cuerpo, mientras mordisquea mi cuello y yo lo único que puedo hacer es retorcerme y soltar gemiditos de placer.

En cuestión de minutos estoy completamente desnudo y con 3 de sus dedos en mi interior, arqueo la espalda y gimo su nombre. Acelera el ritmo de sus dedos y yo empujo mis caderas hacía él, cojo mi pene con una de mis manos temblorosas y empiezo a masturbare con fuerza...Mierda, que bien.

- No... - Me gruñe, me toma de la muñeca y lleva mis dos manos sobre mi cabeza, saca su dedos de mi interior se coloca entre mis piernas mientras alinea su pene con mi entrada y de un sólo movimiento me penetra, grito y arqueo mi espalda, se comienza a mover despacio y yo sigo su ritmo, se inclina y me besa. Contraigo mis paredes y lo oigo gemir. Poco a poco incrementa el ritmo de las embestidas, envuelvo su cintura con mis piernas, presionándolo más contra mi cuerpo.

- Oh si...si, ¡más!

Ante mis palabras, acelera. Mi cuerpo comienza con los primeros espasmos de placer, Emiloo introduce su mano libre entre nosotros y me comienza a masturbar. Intento mover mis caderas, pero no puedo.

- Suéltame...– Susurro entrecortadamente.

Me ignora y sigue penetrándome, cada vez más rápido, más fuerte. Mi pene palpita y alcanzo el orgasmo gritando su nombre y él me sigue segundos más tardes, soltando un largo gruñido.

Cae sobre mí, intentando normalizar su respiración y yo le acaricio la espalda, con mis manos ahora libres, mientras tomo aire repetidas veces.

¿Qué mierda estoy haciendo?

¿Qué mierda estoy haciendo?

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Seguimos con otro capítulo.

Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.

One And Only // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora