Dónde Joaquín lucha por ser el único amor de Emilio.
Adaptación Autorizada
Todos los créditos son de la autora original @_imalioness. Gracias por darme el permiso de adaptar tu hermosa fic.
Los créditos de la portada y separador son de mi amiga @EM...
- ¿Qué quieres cenar? ¿Pizza ó comida china? – Me pregunta Emilio mientras se sirve un poco de jugo.
- Pizza, ¿no? – Pregunto dando un sorbo a mi taza de café.
- Vale, pizza. – Dice, coge el celular y llama a la pizzería. Deja el celular en su sitio y se sienta a mi lado. – Joaco...
- ¿Uhm?
- Ya te graduaste...
- Sip.
- Y ya eres mayor de edad.
- Siiip. – Murmuro alargando la palabra.
- Y me amas.
- Mucho. – Le digo y sonrío.
- Y yo amor...te tengo algo. – Me dice, se levanta y desaparece y a los segundos vuelve a aparecer con sus manos detrás de su espalda. – No es la gran cosa, pero me encantaría que aceptes. – Me dice, se arrodilla delante de mí, sonrío y arqueo una ceja.
- ¿Qué haces, Osorio? – Le pregunto. Hemos hablado de casarnos, pero él sabe que yo no me quiero casar con él hasta los 25 años.
- Joaquín Bondoni te amo y quiero compartir mi vida contigo, y por consecuente, también quiero compartir mi departamento contigo, ¿te mudarías conmigo? – Me pregunta y de detrás de su espalda saca una cajita y en el centro está una llave, suelto una risita tonta y asiento.
- Me encantaría, Mailo. – Le digo, me sonríe y me dá un abrazo. – Eres un romántico de mierda. – Le digo y le golpeo el abdomen juguetonamente. – Me lo pudiste decir sin todo el discursito y eso... – Le digo, sonríe y entrelaza nuestras manos.
- Sí, bueno, soy muy romántico porque te amo mucho. – Me dice y besa mi cabello.
- Te amo, te amo, te amo, te amo... - Le digo, mientras me subo a horcajadas de él, sonríe y pasa sus brazos alrededor de mi cintura.
- Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo... - Me dice, mientras besa mi cuello.
- Te amo, pequeño culón. – Le digo, sonríe y arruga la nariz.
- Te amo, putita.
- Tú eres más puto...
- Lo dice el que grita todas las noches "si Rmi, más duro, más duro"
- Oh, bueno señorito, hoy no me vá a escuchar gritar. – Le gruño.
- ¿Enserio? – Me pregunta y a los segundos estoy contra el sofá, con él entre mis piernas.
Me sonríe y me besa, jadeo y envuelvo su cintura con mis piernas, mientras le correspondo de la misma manera, se aparta de mis labios y empieza a besar mi cuello, me saca la camiseta y sigue bajando hasta llegar a mis pezones...Oh.
Baja un poco más y besa todo mi abdomen, llega hasta el comienzo de mis jeans y...Timbre.
Emi alza la mirada, me sonríe y dá un beso en mi erección sobre la tela de los jeans, se levanta y vá a abrir la puerta.
Suspiro...los de la pizzería siempre nos interrumpen.
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