Dónde Joaquín lucha por ser el único amor de Emilio.
Adaptación Autorizada
Todos los créditos son de la autora original @_imalioness. Gracias por darme el permiso de adaptar tu hermosa fic.
Los créditos de la portada y separador son de mi amiga @EM...
- ¿De qué color vá a ser tu traje? – Me pregunta Niko, frunzo el ceño.
- Blanco.
- ¿Es enserio? ¿Blanco? – Me pregunta con una ceja arqueada.
- No sé, pues fucsia entonces... – Le digo con una risita, sonríe y me golpea el brazo.
- Lo digo enserio. – Me dice y dá un trago a su limonada.
- ¡Yo también! – Le digo haciéndome el serio, niega con la cabeza.
Extrañaba hacer enojar a Niko, estoy muy feliz que Eduardo y él hayan vuelto a Londres por mi boda, hubiese sido horrible casarme sin 2 de mis mejores amigos.
Niko dejó la idea de ser mochilero y se mudó con Eduardo a NY, está estudiando fotografía en una universidad allá y es asistente de una editora en Vogue, ese trabajo se lo consiguió Nicol, creo que era amiga de la ex asistente ó algo así, la cosa es que Niko ama el trabajo.
Eduardo está trabajando medio tiempo en una compañía de videojuegos y está estudiando Ingeniería de Sistemas en la misma universidad que Niko, les vá muy bien a ambos.
Diego llega mañana por la tarde de Westmeath, está allá con Roy, porque han ido a ver a Tom el sobrinito de Diego, desde que se casaron no se separan para nada, cada viaje que tiene Diego, Roy vá con él y cada viaje que tiene Roy, Diego vá con él, son muy melosos entre ellos.
Roy es asistente en un bufete de abogados, y está estudiando leyes y Diego está estudiando Gastronomía, con lo que le gusta comer a mi peligris.
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- ¡Llegó la comida! – Grita Eduardo entrando en la sala, Emilio entra tras él con unas bolsas.
- ¿Qué traen? – Pregunto.
- Italiana, vino y tarta de fresa. – Responde Emilio. Sonrío, nos levantamos y los 4 vamos hacía la cocina.
Niko y yo servimos la comida y nos sentamos a comer mientras ellos hablan del partido de hoy en la tarde, Holanda–México, yo no digo nada ya que no sé nada de futbol, sólo los oigo y como.
- Emilio, Joaquín se vá a casar de fucsia... – Dice Niko de la nada, Emilio arquea una ceja y yo me pongo rojo hasta las orejas.
- No importa con lo que se case, se verá precioso. –Responde con una dulce sonrisa en los labios.
Eduardo rompe el momento haciendo un sonido cómo si estuviese vomitando y yo lo fulmino con la mirada.
- Cómo si tú no fueras romántico con Niko. – Le gruño, y le saco la lengua.
- No soy tan empalagoso. – Responde riendo.
- Tiene sus momentos, dónde lo ves, lloró más de una vez por celular diciéndome que me extrañaba. – Dice Niko y dá un trago a su copa de vino, Eduardo se pone muy rojo y arruga la nariz mirando su plato.
