Después de que la gran guerra había terminado muchos volvieron a sus vidas cotidianas y otros dieron el siguiente paso para estar con las personas que aman.
Después de una larga misión que le habían encargado, Sasuke regresaba a la aldea después de...
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En otra dimensión, la quita Hokage tenía demasiados problemas con la aldea y con el primogénito de Minato y Kushina.
Uzumaki Menma.
Ese era su principal problema en todo el mundo, pues siempre causaba demaciados problemas con su búsqueda de poder y más poder, sin embargó, debían mantenerlo a raya, si no causaría una verdadera catástrofe.
- Tsunade-sama, Minato y Kushina están aquí - avisó.
- Gracias, puedes retirarte - dijo.
Aquel ninja hizo una reverencia para después salir de la oficina de Tsunade y dejar pasar a ambos Jounin.
- Tsunade-sama, ¿Por qué nos ha mandado a llamar? - preguntó Kushina.
- Lo siento, se que ambos están ocupados con sus misiones, pero este asunto se trata de su hijo - respondió seria.
- ¿Qué pasa con Menma? - preguntó Minato con preocupación.
- No le ha pasado nada, pero ahora se a convertido en un ninja desertor - respondió mirando a ambos Jounin.
Tanto Minato como Kushina no podían creer lo que estaban escuchando, pues su Menma jamás podría convertirse en un desertor.
- ¡Tiene que haber un error! - exclamó la pelirroja.
- Creeme Kushina, yo tampoco quería creerlo, pero tenemos el reporte de ser visto por muchas personas que lo vieron huir y atacarlos - explicaba - Intentamos todo, pero sabíamos que esto pasaría tarde o temprano -
- Lo entendemos Tsunade-sama -
Minato abrazo a su esposa quien lloraba desconzoladamente al escuchar que había perdido a su más valioso tesoro. Lejos de la aldea de Konoha en una gran y profunda cueva se encontraba un azabache leyendo algunos pergaminos que pudo robar, sin embargó, todos eran una perdida de su tiempo, pues solo decían cosas que el ya sabía y que no le importaba en absoluto.
- Tks - musitó - Y se dicen llamar secretos de estado, tonterías -
Menma aventó los pergaminos lejos de él con cierta molestia y decepción, pues no había conseguido nada importante.
- Así que aquí te escondes - habló.
Menma miro a sus intrusos que habían conseguido enfadarlo más.
- Uzumaki Menma estás rodeado, así que entrégate - exigió.
- ¿Así? - preguntó sin importancia - ¿Y por qué me detienen? -
- Por desertar de la aldea - respondió.
El azabache sonrió para si mismo, pues todos aquellos Anbus no eran nada para el, sin embargó, se divertiría torturando los un poco, que sin más comenzaron una batalla dónde tanto kunais y shuriken chocaba entre si para al final resultar vencedor aquel azabache que con resignación suspiró.
- Realmente pensé que podrían darme más pelea - confesó.
Menma sin más se alejó lo suficientemente lejos para que nadie más pudiera detectarlo, pues ya no quiera seguir perdiendo el tiempo con más ninjas débiles, hasta que sintió los chakras de aquellos que se hacían llamar sus compañeros, tal vez lo querían detener y llevarlo de vuelta, pero solo sería una perdida total de su tiempo, pues el jamás regresaría otra vez a esa aldea dónde solo lo mantenian en constante vigilancia.
- Imbéciles - dijo.
El más que nadie sabía que nadie se detendría hasta que no pelearán por llevarlo de vuelta y si querían pelea el se las daría, Menma bajo en un campo abierto donde al cabo de minutos pudo ver a aquellos “conpañeros” que lo habían estado siguiendo con desesperó.
- Vaya que esa anciana los mando a una misión sin sentido - mencionó con burla.
- ¡¡No digas estupideces Menma! - exclamó la Hyūga - ¡No sotros venimos por ti y nos iremos contigo! -
- Siento decepcionarte Hinata, pero jamás volveré con un par de imbéciles - dijo serio.
- Vamos Menma debes volver con nosotros - decía - ¿Qué hay de tus padres? ¿Qué hay de mi de nosotros? -
Para Menma escuchar aquellas preguntas le dió tanta gracia que comenzó a reír de una manera exagerada dejando desconcertados a todos y más al Uchiha que lo miraba con tristeza.
- ¡¡JAJAJA!! - reía - ¡JAMÁS HUBO NI HABRÁ UN NOSOTROS CHARASUKE! -
Para el Uchiha aquellas palabras eran como puñaladas en su corazón, pues el amaba al Uzumaki y quería ayudarlo.
- ¡JAMAS PODRÍA ESTAR CON UN MUJERIEGO DE MIERDA COMO TÚ! - seguía diciendo - ¡SOLO QUISE UTILIZAR TE PARA CONSEGUIR MAS PODER, SIN EMBARGÓ, JAMAS ME SERVITES Y NUNCA SENTI NADA OOR TI! -
- ¡¡Cállate Menma!! - gritó.
- OH, AHORA AL PEQUEÑO ABURAME LE DIERON GANAS DE HABLAR QUE PATÉTICO -
Las palabras que había dicho Menma habían hecho añicos el corazón del Uchiha que ahora se sentía miserable de haber amado a alguien así, sin embargó, sus compañeros no resistieron más y comenzaron juntos una pelea contra el Uzunaki quien divertido los miró con una sonrisa que solo mostraba superioridad, dando así una pelea que hizo llevar a todos a sus límites llegando a solo hacerle rasguños al azabache quien cansado de estar jugando con ellos decidió acabar con todo y formando en mano un Rasengan oscuro miro por última vez a su ex compañeros para después lanzarles aquel mortal ataque dejando a todos heridos e inconscientes.
- Patéticos - susurró para después irse.
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