Como todos los jueves Claudia y Sandra irían a la cafetería de Rosa (la dueña) para tomarse algo mientras de ponen al día de todos los cotilleos de su entorno, pero Sandra cogió un resfriado terrible el sábado y lleva toda la semana en la cama. Así que me dispuse a dar una vuelta con el coche ya que era un día lluvioso y me encanta conducir por las afueras de la ciudad con la musica a tope mientras el agua de las nubes cae sobre el cristal delantero del coche.
Ya eran las 19:00, llevaba 15 minutos dando vueltas y ya era hora de marcharse a casa. Me sonó el móvil y vi que era un mensaje de Sandra diciéndome que comprará la cena para los tres ya que la nevera estaba vacía. No me compliqué mucho y me metí por una carretera abandonada donde había una gasolinera, compré tres yatekomos y una botella de mi refresco favorito.
Mientras salía de la gasolinera vi como detrás de mi coche había un coche de última generación y estaba muy cerca de la parte trasera de mi coche. También había un chico no muy alto y moreno.- Hola, eres la dueña del coche?- dijo el con voz asustada.
- Si, soy yo, que ha pasado?- dije.
- Sin querer le he dado un golpe a tu coche y le he dejado una pequeña marca.- respondió.
- Pues deberías de tener un poco más cuidado la próxima vez.- dije de muy mal humor, pero me di cuenta de que no servía de nada ponerse así y rectifique lo que había dicho- pero bueno no pasa nada, quiero agradecerte de que no hayas salido corriendo y haber asumido que has sido tu.
- Tranquila, si quieres podemos quedar mañana para firmar los papeles del parte, seguro que el seguro lo cubrirá.- dijo ya más calmado.
- Me parece perfecto.- le respondí.
- Vale, bueno por cierto soy Pedro, pero me llaman Pedri; si quieres te doy mi número y conformamos la hora y esas cosas.- Me da su número y mientras lo voy apuntando pienso:Espera, Pedri? Ese es un jugador del Barça, dios mío no me creo que sea el, bueno no pasa nada, sigue normal casi te destroza el coche.
- Perfecto, encantada de conocerte Pedri, hasta mañana.- Me despido dándole dos besos.
- Igualmente Clau.- Me responde mientras va subiéndose a su coche.No me creo lo que ha pasado pero aun así conduzco hacia casa escuchando todas las canciones del disco de Dani Martín "No,No vuelve".
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Pedri y yo
Ficção AdolescenteUn accidente puede llevar a una cena en el restaurante más lujoso de la ciudad. Claudia, una chica de 19 años, estudiando en barcelona podría dejarse caer en los brazos de el futbolista más deseado de todas las jovenes? (no basado en hechos reales) ...