5. un placer

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Al llegar a su casa tras unos minutos de trayecto me quedé impactado, ya que él vivía en uno d los barrios más ricos de todo Barcelona.
Su casa era normalita, como una cualquiera de aquel raro.

-Guau.- Dije al ver su casa.
-Que? tampoco es para tanto.- Dijo sin más.
-No será para tanto para ti, este es uno de los barrios más exclusivos de Barcelona, no sabes lo que daría alguien para estar aquí.- Dije un poco enfadada.
-A mi también me pareció impresionante cuando llegué de Tenerife, pero al fin y al cabo te acabas acostumbrando.- Dijo entendiéndolo.

Después de esta tonta conversación entramos por la puerta, y como no estaba su hermano Fernando en el sofá jugando a la play.
Yo la verdad esque sabía mucho sobre el, al fin y al cabo todas las de mi edad están loquitas por el, y yo también era una amante del futbol.
Nada más Fernando vernos pauso la partida y se levanto a darme dos besos.

-Hola, soy Fernando o Fer como prefieras, mi hermano está más tonto desde que ha empezado la nueva temporada, lo siento por lo de tu coche.- Dijo serio.
-Yo soy Claudia, un placer, tranquilo, no pasa nada, a todos nos pasa jaja.- Dije para romper el hielo.

Fernando sonrió y se quedó por unos segundos un silencio un poco incómodo; pero Pedri hablo.

-Bueno Claudia, vamos a hablar y solucionar todo lo del coche.- Dijo mientras se metía por una puerta que daba a la cocina.

La cocina era una cocina cualquiera, como la de todas las casas españolas, se notaba que aquella casa era de dos hermanos pasotas.
Me senté en una silla y dejé mi abrigo y mi bolso en la silla de al lado.
Empecé a sacar los papeles que había cogido del seguro para poder firmarlos, pero derrepente sonó la canción de "Una Noche En Medellín" la cual sonaba en una altavoz el cual pedri llevaba en la mano, mientras hacía pequeños bailes con su cuerpo.

-"Nena dime si tú estás pa mi".- Cantó.
-"Como yo estoy puesto pa ti". -Le seguí, pero le corté.- Vaa Pedrito vamos a arreglar esto cuánto antes y luego hacemos todas las tonterías que te apetezcan.
-Pedrito?- Me miró con cara sonriente.- Me encanta.- Yo reí y el también, pero al segundo se sentó.

Empezamos con el papeleo de lo del coche, ya se nos hicieron más 14:00 y teníamos bastante hambre, sobretodo Pedri que no paraba de sonarle el estómago cada dos por tres. Y pedimos unas pizzas para Fer y para mi, ya que él tiene una dieta hecha por la nutricionista de su equipo.

Mientras la espera Pedri no me paraba de contar anécdotas de cuando era pequeño al igual que yo de mi infancia, me di cuenta que me encantaba escucharlas.
Llamaron al timbre y nos sentamos los tres en el sofá mientras veíamos La que se Avecina. Hasta que Fernando dijo:

-Solo dejó que mis amigos o las personas que me caen de verdad bien me llamen Fer, y sin duda tú te has ganado ser una de ellas. Me caes muy bien Claudia, Pedri a ver si te la traes más veces a casa.- Se sinceró Fer, me encanta que sea así de sincero, yo soy una persona que gana la confianza de las personas muy rápida y sin duda ahí se demostró.
-Me encantaría volver a hablar contigo Fer, ya sabes, si necesitas algo me puedes llamar.- Respondí sonriente.
-Lo mismo digo Clau, Pedri por fin conoces a alguien que vale la pena, y no ha niñatas de las discotecas.- Dijo mirando a Pedri y él se sonrojó.
- Calla Fer, no digas tonterías.- Dijo avergonzado.
-Bueno parejita, me tengo que ir he quedado para tomarnos algo cerquita de la playa, si necesitáis algo llamadme, y sobretodo usad gomita, soy muy joven para ser un tío- Esto último lo dijo riéndose, a lo que yo le seguí la risa pero Pedri se quedó serio.
-Adios Fer, un placer.- Dije dándole un abrazo.

Al fin nos quedamos solos, la verdad esque Fer me cayo muy bien, estoy deseando volver a hablar con el.

Pedri y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora