¿Con quién está saliendo Midoriya Izuku? [Finalizada]

Capítulo IV: ¿Todoroki Shoto?

Si hay la posibilidad de que uno de los chicos fuera el misterioso novio de Midoriya Izuku definitivamente voltearían a ver a Todoroki Shoto.

El chico tenía una personalidad atrayente que solo fue mejorando conforme el tiempo en la U.A fue pasando y la convivencia con sus compañeros se fue dando, todos los factores positivos fueron moldeando a la perfecta y pacífica actitud del novio con el que toda adolescente sueña por las noches. Incluyendo entre ellas a la joven Yaoyorozu Momo.

Cuando aquella opción fue lanzada sobre la mesa, la chica de la coleta apretó las manos sobre su regazo y frunció ligera y casi imperceptiblemente sus labios en un puchero. Uraraka apenas lo pudo percibir al estar justo frente a ella, pero la comprendía y compartía su amargo sabor de boca. El mismo cambio químico sucedió en su interior cuando la noticia de que Izuku tenía una pareja llegó a sus oídos, fue amargo y dulce al mismo tiempo, porque podía decir que, como una de las personas que lo ama, si él era feliz ella también lo sería.

Mina aprobó la opción de Kaminari con el dedo pulgar hacia arriba, guiñando un ojo a todos sus compañeros y corriendo hacia Aoyama para revisar en su celular el chat grupal, intentando recolectar todas las posibles pistas de una relación entre Izuku y Todoroki. Uraraka aprovechó esta oportunidad de descuido para acercarse a Momo con la mano extendida por su espalda en una expresión de apoyo.

Momo le sonrió agradecida. Respiró profundo y se levantó de su lugar para ayudar a Mina a buscar los mensajes que habían enviado la última semana.

Como suponían; Izuku y Todoroki interactuaban constantemente en el chat grupal, respondiendo las dudas del otro o siguiendo la línea de pensamientos sin dejarla perder entre el mar de otras conversaciones. Constantemente eran avisados en el grupo que algún profesor les había solicitado cumplir con un mandado, o quedaban de acuerdo para estudiar en la habitación del otro por un par de horas. Ellos no eran para nada discretos ahora que se daban cuenta.

Claro, era cierto que en el chat no solo escribían ellos y que a veces eran interrumpidos por los ladridos molestos de Katsuki que mandaba a Todoroki a estudiar solo a hacer los mandados él mismo, pero eso era de esperarse de Katsuki después de todo. Era un aburrido.

Todo concordaba, los puntos estaban claros y las chicas satisfechas. Kaminari incluso había propuesto conversarlo con Todoroki para felicitarlo y mostrarle su completo apoyo, Mina solo le advirtió no decir nada raro en el transcurso.

El dilema estaba resuelto, Jirou se sentía complacida y feliz, debía mostrar su emoción cuando al fin ambos chicos se atrevieran a decir la verdad.

Y, cuando todos descansaban en la sala común, orgullosos de su descubrimiento, Momo se acercó a ellos con las mejillas sonrojadas y un nerviosismo tan evidente en todo su cuerpo. Todoroki iba un paso atrás de ella, luciendo tranquilo y desinteresado de la mirada curiosa de sus compañeros. Momo revolvió sus manos inquieta, levantó la mirada y avergonzada se dirigió a todos.

—Volvemos al inicio, chicos—Mina la miró confundida, levantándose ligeramente de su asiento, como si eso le permitiera comprender qué quería decir Momo con esa pequeña frase.

—¿A qué te refieres, Momo? —preguntó Kaminari, levantándose la botella con agua que llevaba entre sus manos—. Ah, hola, Todoroki.

El chico saludó con su mano levantada a todos, ellos hicieron lo mismo y luego volvieron a Momo para verla mucho más sonrojada que antes.

—Todoroki me invitó a una cita en el acuario este fin de semana.

Silencio, las respiraciones incómodas empezaban a escucharse cada vez más profundas. Aoyama lanzó una expresión de sorpresa que en cualquier otro momento hubiera resultado divertida, pero que ahora solo pudo hacer más intenso el silencio. Todoroki miró a Momo y se acercó más a ella, tomándola por el codo para llamar su atención, la chica volteó el rostro para toparse con los ojos profundos de Todoroki mirándola con insistencia.