AVES DE PASO

PELIGRO: AMOR

Estoy en ese momento de la vida donde  el amor se convierte en un término desgastado y pienso que se basa más en disfrutar  la compañía de alguien. Ya no del sentimiento que exprese con el tiempo sino, con el momento que  podamos crear. Pero, curiosamente en noches dónde las horas son largas es que extraño tener una persona con quién poder conversar y contarle mis pensamientos de madrugada. Es triste sentir pasar las horas con esta soledad que me agobia y que día a día trato de ocultar. Madrugadas como la de hoy, son las que me llevan hasta el arrepentimiento, provocando en mi mente ideas que yo sé son incoherentes, pues recuerdo que muchas veces el amor trabaja de forma extraña, hay amores que se quedan un largo tiempo para enseñarnos lo necesario sobre él y cómo manejarlo. Nos regalan la experiencia necesaria que se requerirá en un un futuro. Existen otros por ejemplo, muy fugaces que en su visita se encargan de marcarnos tan rápido que lo notamos sólo cuando ya se han marchado. El amor debería estar penado, convierte en débil al ser más fuerte y agraciado al más odiado. Y es que cuando amamos ciegos quedamos. Caemos en juegos mentales, inofensivos al comienzo pero que con el tiempo se transforman en viles trampas letales, dónde la única estrategia para escapar de ellas es lastimando o dejar ser lastimado.  Talvez esté exagerando, pero a mí amar ya me ha tocado, también me han amado, he dañado y me han dañado. Quizás del amor no sepa tanto, pero ya probé de su trago amargo, que si con la hiel comparo, esta queda en segundo plano; incluso beberla no parece malo. El amor es una tela de araña que atrapa personas quitándoles sus almas, porque eso pasa cuando el amor acaba, se lleva tus ilusiones, rompe tus esperanzas, te deja destrozado rogando tener suerte de algún día volver a ser amado