AVES DE PASO

DESDE EL COMIENZO

He crecido creyendo que no tengo a nadie en este mundo, el destino se ha encargado de apilar una larga y bondadosa lista de desgracias para mí, dentro de ella podemos encontrar que gracias a su buen sentido del humor fuí enviada para ser el producto de una mujer que no se pudo resistir al pecado de la tentación. No la culpo, Eva tuvo que morder la manzana por algún motivo, nadie menciona cómo fue Adán en el paraíso.
Mi madre tuvo sus razones para crear mi vida, así que estoy agradecida por haberme regalado una en dónde las personas me llamen bastarda en voz baja cuando paso por su lado o si tengo suerte y la situación mejora, comienzan a apostar por el exitoso futuro que tendré.
Realmente estoy familiarizada, siempre me encuentro en medio de las miradas de los demás. Era difícil de comprender en un inicio, pero con el tiempo uno se acostumbra y convive con ello o era lo que creía hasta que las personas dejaron de llamarme bastarda y empezaron a destacar mis habilidades como buena estudiante. Al principio se toma como un halago o un factor que verdaderamente eleva el autoestima, pero con el tiempo se vuelve rutinario, te aburres de escuchar el mismo comentario positivo de siempre: "Oh vaya tienes un gran futuro, cuentas con luz propia. No la desperdicies" seguido a ello en mi rostro se aprecia siempre una sonrisa en señal de agradecimiento, tratando de disimular por supuesto la total inseguridad y poca fe que tengo de aquella estúpida frase que esa ingenua persona manifiesta. En este punto ya ni sé si debería creerlo.
Siempre me ha parecido un tanto gracioso el hecho de que todos tomen conclusiones apresuradas con tan sólo apreciar lo que aparento en el exterior. Estoy segura que si la misma persona que apuesta ciegamente por mi futuro, llegara a conocer la verdad sobre mí, no volvería a mirarme cómo lo hizo cuando estaba convencido de mi potencial. Por eso creo que el ser humano es una raza débil, nosotros contamos con el poder del razonamiento y lo desperdiciamos a diario dejándonos llevar siempre por "lo que dicta el corazón" otra estúpida frase usada por el hombre para cometer actos que posiblemente terminen mal. Tampoco soy una pesimista, pero como ya lo he dicho antes, el destino es un maestro un poco rudo. A todos nos ha tocado aprender a su método, todos debemos de acoplarnos a su manera de enseñanza, yo lo hice y posiblemente muera antes de los 27 pero para eso creo y espero haber terminado mi carrera universitaria. Lo sé, es una meta muy limitada, quizás no tengo visión de algo más a allá que eso, pero significa cumplir el sueño de mi madre.
Ella y yo tenemos un vínculo, un maldito vinculo en dónde no importa la.gravedad del daño que me haga al final siempre terminaré perdonando cualquier cosa negativa que me provoque. Y ¿quién no lo haría?Desde que tengo uso de razón mi madre siempre estuvo a mi lado, mis primeros pasos, mis primeras palabras, risas, caídas, rupturas amorosas, logros académicos; en fin siempre estuvo ahí. Ha Sido pieza fundamental para el desarrollo de mi vida y es una de las pocas personas con las que cuento. Así que sí, ella podría matar a mi gato y aún así la seguiría amando.
Todo lo contrario a sano; pero nada en mi vida lo es; así que ¿debería preocuparme?