EL PRIMER AMOR

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En una fiesta me encontraba, la primera a la que me invitaban, en realidad estaba obligada pues de un reencuentro se trataba. Entonces allí estaba, sentada sin bailar con los que al mi alrededor me ignoraban, la realidad es que incómoda queda poco para nombrar a aquella noche que por primera vez probaba, un poco de libertad en cuanto a socializar se habla. Un joven alto a mí se acercaba, sin darme cuenta en su sonrisa posé mi mirada y de allí toda la noche fue imposible sacarla. Aquel muchacho una pieza de baile conmigo deseaba, obviamente accedí sin pensar más nada, aún no me enteraba que ese baile iba a durar más de lo que imaginaba, y terminaría en una sonrisa apagada. Tampoco quiero sonar tan mala, pero Pepito me enseñó lo que es sentir ser amada, odiada y olvidada. ¡Ay Pepito que buenos pasos te sacabas! Siempre quiso que a su ritmo vaya, sin importar las melodías que a mí me gustaban. Otras veces quieto se quedaba para analizar lo que entre nosotros pasaba, en realidad a mí todo me gustaba, estaba idiotizada como si de un hechizo se tratara. No me quiero quejar porque gran apoyo me aportaba, me protegía más que mi padre y eso que dos tengo por si uno me faltara. De su familia maravillada, pues siempre me regalaron el amor que necesitaba, me sentía aceptada e incluso adoptada, pues su casa me gustaba más en la que yo habitaba. Quizás por eso aún creo sentir me hace falta, necesito a aquella familia que bien me trataba, necesito sentirme otra vez cuidada, sin importar las veces que Pepito no muy bien los igualara.
Pepito se podría llevar un capítulo entero si lo deseara, pero la verdad es que quiero resumir mis palabras porque ya de nada sirve contar penas pasadas, no es como si a cambiar algo me ayudara. Lamentablemente algunos años de mi vida dejé que se llevara y con ella las ganas de volver a sentirme enamorada, es que gran temor dejé que me provocara y desconfiar de todos a los que mí se acercaran, es por eso que no fuí tan santa con algunos que de verdad mi amor buscaban, para ellos les envío una disculpa bien pronunciada desde el fondo de mi corazón, pues de mis mal tratos no debieron conocer nada. Si quieren buscar culpables, les dejo el número de la casa, de Pepito para que con el hablaran. Talvez a ustedes si les explicara de ¿por qué a veces se olvidaba que me amaba? Eso me obligó a que con él terminara, aunque luego lo estuviese buscando para que a mí regresara. Pero la verdad es que a mí, un amor nuevo llegaba el me hizo recordar lo bien que se siente estar enamorada. Que pena que no lo supe aprovechar nada, pues Pepito de mi mente aún no se mudaba. Me arrepiento, pues así es cómo comienzo a mi vida un poco agitarla.

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⏰ Última actualización: May 28 ⏰

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