AVES DE PASO

TRISTEZA

Vino, clonazepam y dormir llorando, a eso se reduce mis noches. La tristeza es un sentimiento que siempre estuvo presente en mi vida. Desde muy pequeña la sentía, pero hasta ese entonces no la entendía, hoy que aún sigue su visita, he podido entender lo que realmente es vivirla.
El tiempo es un factor clave para esta vieja amiga, pues siempre es él quién decide hasta cuándo termina su estadía. Yo sólo cuento los días para volver a ser la misma que sonreía, sin tener que ocultar una pobre  alma herida. Pero así es la vida, es lo que mi abuela decía. Sabias palabras que de su boca salían. Ya me acostumbré a repetirla día a día y hasta compartirla, con quién también la necesitan. Es irónico que  sonría, porque sé que razón tenía, "no siempre sale el sol"otra de sus frases que me compartía, que hoy uso como salvavidas para aquellas noches en dónde sólo a la soledad tengo de compañía.
A veces creo que la tristeza se me fue transferida. Mí madre,  una mujer muy sufrida y mi padre amor no conocía. Es allí donde inicia toda esta travesía con  dolores y alegrías, en un amor de penas compartidas. Dos personas marcadas por la vida de una manera muy agresiva. Talvez por eso muy bien se comprendían, pues ambos sabían de tristezas y agonías. Sólo de su amor dependían, eran tan felices que ni ellos lo creían, aunque sé que muy en el fondo los dos sabían, llegaría el momento de la despedida. Me hubiese gustado que sólo hayan sido ideas repentinas, que ese avión nunca partiría y nacer en una familia dónde el amor sobraría. Lástima que son sólo ideas mías ya que ese avión continuó con su rutina. El capitán de la nave ni se imaginaria lo que ese vuelo rompería y también crearía, pues así comienza mi vida,  aún estando en el vientre de mi madre sin saber a lo que me enfrentaría.