—Su primer encuentro fue malo —la presentadora soltó un suspiro—, pero es normal, una oportunidad como esa no se presentaba siempre, era de quien decidiera tomarla y en ese momento eran rivales.
Sizhui sintió que la mujer estaba exagerando todo pero no dijo nada, un mal encuentro no significaba nada.
—No fue así —Zizhen respondió, negando a la pregunta y sabiendo que cualquier palabra incitaría a los fans a hacer teorías.— Realmente ni siquiera recordábamos el incidente —aclaró—, cómo ve, acabamos de descubrirlo.
—Entonces... —la mujer se inclinó en la silla, su tono curioso cuando pregunto— ¿Cómo fue cuando se reencontraron?
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Ouyang Zizhen respiró profundamente, el aire climatizado emitía un suave sonido que lo estaba durmiendo y el estrés de noches pasadas empezaba a afectar, aún así no se movió, quieto en la silla como un muñequito de plomo.
—Ouyang —el chico que estaba sentado en un escritorio sobre la oficina lo llamó. Zizhen se levantó lentamente de su silla sintiendo las piernas como plomo pesado. El chico lo miró a través de sus lentes y le tendió el gafete con su foto, en letras negras decía el símbolo de la disquera— Felicidades, eres parte de Estudios Qinghe.
El aire salió de sus pulmones y parpadeó mientras tomaba el gafete, sus manos temblaron al tenerlo enfrente.
Aún después de que lo llamaran no podía creerlo, incluso ahora, era muy difícil para él. Jamás había sobresalido, era un chico fácil de olvidar, sus amigos siempre eran los interesantes y era algo a lo que él estaba más que acostumbrado y resignado, era alguien aburrido.
Lo único interesante que había hecho en su vida había sido grabarse cantando una canción de su propia autoría, no esperaba ganar, no esperaba ser elegido. Pero ahora estaba ahí.
—Te esperan en la sala 33 —el chico lo dejó ir con esa última indicación.
—Sí, gracias —se mordió la lengua para no hablar de más mientras giraba para desaparecer de aquella sofocante oficina.
El lugar era inmenso, en un solo piso, Zizhen ya había visto una cafetería, una máquina de dulces y personas atareadas desapareciendo detrás de puertas con números dorados.
Camino sin prisas, viendo de vez en cuando los números en las puertas para verificar que no se estuviera yendo del lado equivocado, la habitación número veinticinco fue abierta a unos pasos de él, así que caminó pegado a la pared para no incomodar a los posibles artistas que salían de ahí.
Para su sorpresa, no era oro que Nie Huaisang, Zizhen se detuvo al verlo, el joven llevaba un termo en su mano y asentía a lo que fuera que la chica a su lado dijera, otro chico estaba tratando de acomodar la boina que cubría su cabello.
—No deben haber errores esta vez, da-ge casi muere del estrés cuando Lian Meng cayó del escenario.
—Sí señor —la joven escribió en su celular mientras Nie Huaisang hablaba, Ouyang Zizhen se sintió aún más nervioso.
¡Estaba frente a uno de los dueños del estudio!
Deseaba hacerse uno con la pared.
—Impide que Wang Lingjiao use sus redes sociales esos días, cada día se vuelve más egocéntrica, si la fama le llega a afectar tendremos que despedirla —sus ojos se posaron en Zizhen cuando camino, desvió la mirada al gafete que colgaba en su cuello y una sonrisa suave se formó en su rostro— Ouyang ¿verdad?
Al escuchar su nombre salir de los labios de uno de sus ídolos Zizhen casi se desmaya, pero logró tragar saliva y asentir, los asistentes lo vieron raro pero Huaisang no tomó importancia a su negativa de hablar.
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Los chicos de la banda.
Fanfiction-Iluminemos este escenario con nuestros corazones de cristal. "Damn Heart" a impresionado con su vuelta al escenario después de tres años, ahora, en esta entrevista exclusiva puedes descubrir los secretos de los chicos de la banda: Sizhui, Jingyi...