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Ig.@soydulcereyes_06

Apolo justo cuando salimos comienza a sentirse mal, haciendo que sacará todo de su estómago en cuestión de segundo.

Raquel y Dani buscaban un taxi - ya que Dani no puede manejar estando borracha- que viniera por nosotros lo más rápido posible, discutían sobre que iban hacer con mi amivecino el cual estaba aún más borracho.

Si que el alcohol no es bueno.

Apolo se sentó frente a un contenedor de basura con la cabeza entre las piernas.

— Apolo...— me agachó así altura y levanto su cabeza— estas bien?— es ilógico, no lo está.

Asiente ligeramente, veo como en su frente se le forman gotitas de sudor, si que se está poniendo mal.

Le soplo ligeramente lo cual pone carita de dormido, me río al verlo.

— T/n, que haces?— dice mi hermana detrás de mí—

— nada...—

— llegó el taxi, te ayudo con apolo.—

Ambas cargamos a Apolo quien no puede hacer ningún cuatro aunque lo intente.

Dani, Raquel, Apolo y yo en un espacio para tres.

Literalmente traía cargando a Apolo en el taxi.

Dani y Raquel venían discutiendo en donde iban a meter a Apolo, se decidió que en nuestra casa, evidentemente.

Después de casi quedarse dormido sobre mi, pudimos bajarlo del auto.

— Apolo, necesito que intentes caminar— dije con pesadez.
Apesar de ser flaco es pesado.

En fin, hombres.

— solo, el solo.. camina— que tonterías hace el alcohol de verdad.

Dani y Raquel se despiden y yo guío a Apolo hasta mi habitación, por si las moscas— estás segura que puedes con él— menciona mi hermana a lo cual le dijo un si.

Por fin puedo acostar a Apolo, él apenas y logra balbucear algunas palabras y queda dormido.

Agradezco que por lo menos el alcohol lo dejara dormidito como un ángel.

O como un Dios Griego.

Calla.

Lo veo dormir, dudo un poco pero al final lo hago. Tomo una de mis libreta y mi estuchera.

Esta noche va a ser larga pero valdrá la pena.



Apolo Hidalgo

Abro los ojos lentamente y no veo nada parecido a mi habitación, comienzo a sentirme mal por la punzada que siento en la cabeza.

Y la veo, veo a una t/n con una libreta en las piernas y con lápices en el suelo. Esta dormida.

¿Se quedó toda la noche cuidando me?

— t/n — digo en un susurro.

—Mmhm— comienza a moverse en esa silla lo que ocasiona que se caiga.— mierda— dice cuando esta en el suelo

— ¿estás bien?— le pregunto.

— si, si— dice masajeando su cuello.

Me levanto de la cama lentamente— no, no te levantes— dice con los ojos puestos en otro lado.

—¿Por qué?— y me veo, estoy solo con camisa algo susia y ropa interior.— demonios, lo siento, lo siento— digo metiendo me a las sábanas.

— voy a traer tu pantalón— dice algo sonrojada.

¿Osea que ella me quitó el pantalón para lavarlo?

Eso me hace sonrojar.

𝐄𝐥 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐇𝐢𝐝𝐚𝐥𝐠𝐨| 𝐀𝐩𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐢𝐝𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐲 𝐓𝐧.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora