𝐄𝐥 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐇𝐢𝐝𝐚𝐥𝐠𝐨| 𝐀𝐩𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐢𝐝𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐲 𝐓𝐧.

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Llegó al lugar donde me cito Apolo, aunque al principio me dijo un lugar por llamada después me cambio el lugar por mensaje, y aunque fue un poco raro fui a la ubicación del mensaje.

Espere por un rato sentada en el césped, escuché unos pequeños pasos venir así que me puse de pie, pero no era la figura de Apolo, era alguien más.

— que bueno que decides acompañarme maldita perra— Kiara, la hermana de Evan..

Empiezo a retroceder — ¿Que haces aquí?—

— haciendo justicia, creías que ibas a encontrar a tu lindo enamorado— no estoy asustada, se perfectamente que si Evan era un loco psicópata, su hermana sería igual. Pero ya no tengo miedo, tengo el valor de enfrentarme a lo que sea.

— no se que es lo que quieres de mi—

— te haré pagar por lo que le hiciste a mi hermano —

— me juzgas por exigir justicia sin siquiera saber la verdad, tu hermano me hizo daño— dije alzando la voz— sabes lo difícil que es intentar hacer tu vida de nuevo y que todo se vaya al carajo por los traumas de pasado, ponte en mi lugar, que harías si tú estuvieras en mi zapatos?—

— Evan me dijo que tu inventaste todo esto, que no te da vergüenza inculpar a alguien que no se lo merece y crear mentiras de él

— Nunca mentiría de un abuso, no sabes nada de lo que sufrí con tu hermano, tu no veías las cachetadas, lo jaloneos, tu no viste lo que realmente pasó

Veo como su rostro comienza a cambiar de enojo a confusión.

— ¿Cómo puedes demostrar que lo que dices es verdad?—

Excelente pregunta, aunque estuve en una relación muy complicada, tomaba fotos de algunos golpes, y hubo una ocasión que mi teléfono grabó una discusión que terminó con Evan golpeándome, todo eso lo subí a la nube, y lo he tenido guardado.

— tengo pruebas, y quizás me calle muchísimo tiempo por miedo, pero ya no más, y si quieres pruebas te daré pruebas, esas pruebas que tu hermano nunca tendrá por qué el siempre te mintió.