07. Su fragancia, exquisita y peligrosa

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— Vamos a tu habitación, perfección excepcional — dijo la detective con una sonrisa divertida, halagar al ladrón con la clara finalidad de molestarlo podría convertirse fácilmente en una de sus aficiones

Tú. a. mi. habitación. no. vuelves. a. entrar. — aclaró el pelinegro remarcando cada palabra que salía de sus labios. No se arriesgaría a ver nuevamente como uno de sus libros favoritos es arrojado violentamente a quien sabe donde esta vez. Se levantó de la silla y al instante se dispuso a recoger los utensilios utilizados durante el particular desayuno

— ¡Oh, vamos! No seas tan tímido — exclamó la joven acercándose al ladrón. Sabia perfectamente la razones detrás de esa prohibición pero no estaba dispuesta a disculparse por algo tan insignificante; no retiraría su pequeña venganza, su orgullo no se lo permitía — Incluso dormimos en la misma cama. Ya revisé cada parte de tu habitación cariño, no hay nada que puedas ocultarme — una pequeña risita escapó de sus labios al decir lo último. Si, había dicho una pequeña mentira blanca, nada que asesinara a nadie, sin embargo necesaria para observar con detalle la reacción de su oponente. No había revisado nada... aún. Su investigación podría esperar un poco, después de todo descubrir la historia completa era demasiado aburrido, ella estaba allí para divertirse con el misterioso secreto del escurridizo ladrón y tomar unas "relajantes vacaciones", luego podría volver a su hogar en Tokio con una victoria más en su haber. Ese era el plan, simple y conciso.  

— No puedo creerlo ¡Uno ya no puede tener privacidad en su propia casa! Querida oficial, tenga algo de consideración, le ofrecí mi cómoda cama y mi grandiosa y exclusiva habitación para que pasara la noche -ya que no quiso dormir en la habitación de invitados- y usted sólo revisa todo a su paso sin pensar si quiera un momento en mis sentimientos. Esto simplemente es indescriptible. ¿Acaso no he sido un buen secuestrador? —preguntó con fingida tristeza dejando los recipientes a un lado para observar con diversión  a la joven que parecía ligeramente extrañada por esa reacción. 

Hanako mantuvo su expresión tranquila y relajada como si no hubiera escuchado realmente a la detective o simplemente no le tomaba tanta importancia. 

No podría negar que se estremeció ligeramente al escuchar las palabras de la detective, pero supo de inmediato que guardar la calma era primordial

"Si ella hubiera revisado tu habitación, ya no estaría aquí" pensó mientras tomaba las riendas de sus traicioneras emociones

— Haz sido un gran anfitrión, en realidad, el mejor secuestrador hasta ahora. Estoy pensando seriamente en dejarme secuestrar más seguido por ti. Un perfecto trato a la invitada, diversión garantizada -a costa de la tranquilidad de tu captor-, una casa espaciosa cerca del bosque, un secuestrador que luce exquisito a todas horas ¿Acaso tomas clases privadas para ser amable con tu rehen o existe una escuela exclusiva para secuestradores encantadores? —preguntó la pelicrema ladeando la cabeza con curiosidad y diversión, sin apartar la mirada de aquellos misteriosos y brillantes ojos iguales al amanecer

— ¿Qué puedo decir? Es un talento natural — respondió con simpleza el pelinegro mientras levantaba los hombros y sonreía con suficiencia y diversión, ser halagado de una manera tan poco sutil era algo que no disfrutaba desde hace bastante tiempo. Sin embargo a diferencia de los cumplidos hipócritas y con diversas intenciones que recibía con una gentil sonrisa años atrás, estos eran halagos llenos de diversión y genuinidad... tan parecidos a los que él solía decirle cuando llegaba del trabajo 

La de ojos bermellón notó un ligero cambio en aquellos vivaces ojos dorados, ¿su característico  brillo audaz  había sido ofuscado repentinamente o era ella que estaba demasiado concentrada buscando un cambio en su expresión? Sonrió ligeramente mostrando su compresión al encontrar la respuesta

¡Arrésteme Oficial! /HANANENEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora