StarkRogers Week

Día 2 - AU Escolar.

Tony Stark y Steve Rogers eran los chicos más populares de la escuela, aunque por razones distintas.

Tony era popular por su carisma, su forma fácil de socializar y que coqueteaba con prácticamente todos. A pocos les importaba era un nerd, y tenía un club de fans muy extenso. Él pertenecía al club de ajedrez, era el presidente de la clase, estaba en el equipo de decatlón y daba asesorías de matemáticas y física. Todos querían ser su amigo o mejor aún, tener el título de ser su novio o novia.

Steve era popular por sus habilidades deportivas, destacando en el baloncesto y el fútbol americano, siendo el quarterback de este último. Su apariencia de príncipe (como muchos lo llamaban) hacía que más de la mitad de las chicas y los chicos de la escuela estuvieran enamorados de él; más de uno buscaba el poder presumir que Steve era su novio.

El único problema en las fantasías de los alumnos, era que Tony estaba enamorado de Steve, que Steve estaba enamorado de Tony.

Y ninguno de los dos tenía idea de los sentimientos del otro.

•••

—Solo dile que te gusta —dijo Bucky.

—Tú dile que te gusta —respondió Steve.

Bucky sonrió.

—¿Stark? No, gracias. Su amigo de la izquierda, por otro lado, es muy lindo.

Bucky sintió la mirada de Clint en él sin necesidad de voltear y rodó los ojos.

—Su otra izquierda, Barton.

Clint volteó de nuevo a la mesa donde Tony y sus tres compañeros estudiaban y asintió.

—¡Hey, tontos! —saludó Natasha, sentándose en la silla había vacía—, ¿van a ir a la fiesta de Tony en la noche?

Bucky y Clint asintieron, pero Steve no dijo nada. Quería ir, pero no podía. Su estadía en el equipo de fútbol dependía de un examen tendría el lunes y solo debía estudiar.

—Steve, ¿no irás?

A la pregunta directa de Natasha, no le quedó de otra que responder.

—Tengo que estudiar.

Los tres amigos rodaron los ojos.

—No inventes, Steve, puedes estudiar sábado y domingo —se quejó Natasha.

Steve no le respondió y ella buscó ayuda en los otros dos, pero ambos se encogieron de hombros. Conocían a Steve y si decía que no era no.

•••

—Llegaron.

A las palabras de Rhodey, Tony volteó a la entrada, viendo a Bucky, Clint, Natasha y las Carter llegar, pero Steve no estaba.

—Él no vino —dijo, con tristeza.

—Tal vez llega más tarde —aventuró Sam, en un intento de hacerlo sentir mejor. Tony negó.

—Si no llega con ellos, no lo hará —soltó un suspiro—. No sé ni para qué lo intento, de todas formas no sabe ni que existo.

Bruce frunció el entrecejo.

—Tony, todo el mundo sabe que existes —le dijo—, así que no te pongas dramático, es posible no lo dejaran salir.

—Averigua si fue así. Besuquéate con Barton para que te lo diga. Es más, eso ni siquiera es necesario, solo dile hola y te dirá lo que quieras.

—No pienso ir a besarme con Clint.

Tony rodó los ojos.

—¿Rhodey?