Mí Ángel
Jules paseaba por las frías calles de Londres, la lluvia la empapaba de la cabeza a los pies, aún le faltaba mucho por andar y poder llegar a su departamento. Definitivamente hoy no había sido su día, se levantó tarde ocasionando un reprimenda por parte de su jefe, se le había caído un café encima de una clienta, su auto no quiso encender y ahora está caminando bajo la lluvia y sin un paraguas.
Pasó por el parque¾ que queda a unas cuadras de su casa¾, y de el vio salir a un apuesto chico, varios centímetros más alto que ella, sus ojos eran de un verde esmeralda muy intensos y su cabello castaño oscuro; no podía dejar de observarlo y al parecer él lo notó y le brindó una sonrisa ladeada, ella se quedó estática, la habían pillado, pero no solo por eso, sino que el chico estaba caminando hacia ella.
¾Hola ¾ dijo al llegar justo dónde ella estaba y la cubrió con su paraguas.
¾Hola ¾ respondió tímidamente.
¾¿Cómo te llamas?
¾Jules ¿Y tú? ¾ Se frotó sus brazos para calentarse.
¾¿Tienes frío?
¾Un poco ¾ le dio le paraguas a ella y se sacó su abrigo¾. No tienes...
¾No te preocupes, lo necesitas más que yo¾ le colocó el abrigo sobre los hombros.
¾Gracias ¾le devolvió el paraguas y se acomodó el abrigo ¾¿Cómo te llamas?
¾Alex ¾ella asintió ¾ ¿Vives por aquí?
¾Unas cuadras más abajo.
¾¿En serio? Nunca te había visto.
¾Me mudé hace dos semanas ¾respondió y se encogió de hombros¾, y casi no salgo ¾él asintió.
¾¿Quieres que te acompañe hasta tu casa?
¾No te quiero molestar.
¾No es molestia, vamos ¾le brindó una sonrisa, mientras caminaban iban conversando.
Ya se encontraban en el edificio dónde estaba el departamento de Jules, ella entró, pero al darse la vuelta, Alex ya no estaba, simplemente había desaparecido.
Algo extrañada por eso, subió por el ascensor y llegó a su piso, se sacó sus sandalias para no manchar el suelo y entró a su habitación para darse una ducha, se dio cuenta de que aun cargaba el abrigo de Alex, lo tomó entre sus manos e inconscientemente se lo llevó a la nariz, su olor estaba impregnado, una mezcla de cigarrillo, café y Hugo Boss, lo dejó en su cama y terminó de desvestirse.
Minutos después salió envuelta en una toalla blanca, y una celeste secándole los castaños cabellos, se colocó su pijama y salió a prepararse una taza de chocolate caliente con malvaviscos, se sentó en el sofá más grande y encendió la televisión, pasaron varios minutos y tocaron el timbre. Colocando la taza en una pequeña mesita, se levantó y caminó hacia la puerta, pero al abrirla no encontró a nadie solo una rosa blanca.
La recogió y entró de nuevo a su departamento, la puso en un vaso con agua para que se conserve y volvió al sofá.
Ya era casi media noche y decidió irse a dormir, dejó la taza en la cocina y al dirigirse a su habitación vio la rosa, la observó por un largo tiempo preguntándose quien se la había dejado afuera de su puerta, pero no había respuesta.
El despertador sonó justo a las siete en punto de la mañana, se destapó y se alistó para ir a su trabajo.
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Concurso Las estrellas
Romance*Las bases de este concurso son las siguientes: Este concurso se abre el 10/3/15 esto quiere decir que se van a comenzar a recibir las obras en esta fecha hasta 15/4/15, mas información se encontrara en el sitio principal. * El tema a tratar de la p...