Prólogo

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Advertencia: no apto para todo público se recuerda discreción y si son débiles de mente no lean, ya antes se me borró una historia por ese motivo T_T.

—Buaaa, buaaa -el llanto de un niño de aproximadamente un año y unos cuantos meses resonó por la gran y lujosa habitación-, buaaa -continúo queriendo despertar a su progenitor, para que lo sacara de su cuna y lo alimentara.

En la cama se encontraba un hombre de cabellos azabache, semidesnudo con marcas rojas que cubrían todo su cuerpo y un camino de pétalos rojos que se extendía desde su cuello hasta sus piernas. No tenía la intención de despertar de su profundo sueño por la cansada noche que tuvo ayer. Su cuello era adornado por una mordedura de un tamaño visible mostrando que había sido marcado.

—Unos minutos más, papá quiere dormir un poco más… -habló con su garganta raspada por haberla usado toda la noche, cubierto de sudor y cansado.

Recostado en la cama se podía observar en su vientre una luna llena de unos cuantos meses, sin motivos y resignado se despertó para alimentar a su criatura.

Se levantó cuidadosamente de su cama dándose cuenta que aquel Alpha no estaba y de cierta manera era un alivio.

Apenas dando dos pasos se escuchó el sonido de grilletes y metal deslizándose, su tobillo estaba algo morado, señal de sus tantos intentos de huida. Aún podía caminar bien a pesar de haber sido brutalmente poseído por aquella bestia.

—Papi, papi -se escuchó la voz de un pequeño al otro lado de la puerta- ¿Puedo pasar? -preguntó tímidamente el infante-. Quiero que me leas uno de tus cuentos.

El Omega hizo una señal y lo dejó pasar, mientras le daba de comer a su pequeño.

—¿Y tu hermana, en dónde está? -pregunto Minho concentrado en el pequeño.

—Sigue desayunando -dijo el niño entusiasmado por el libro que su papá le contaría-. Y después irá a la guardería. 

Al ser un Omega dominante Minho había nacido con un útero bastante fértil, tanto así que cualquiera se quedaría con la boca abierta; recordando el pasado y viendo el presente no era mucho la diferencia, solo era un canario con las alas rotas en una jaula dorada que aparentaba ser de oro.

Eso y nada más, encerrado en una gran mansión vacía, solo con el cariño de sus hijos que era lo único que lo mantenía cuerdo y fuerte por fuera, mientras que en su interior como una rosa pálida se marchitaba al paso de los días, recordando los días del ayer sin querer vivir los de hoy.
Pues aunque hayan pasaron años aún recordaba con amargura el día en que lo conoció y como este marcó su destino para siempre, dejándolo en ese estado.

“Si tan solo no lo hubiera conocido” -pensó como cada día de la mañana, porque él había sido el motivo de sus desgracias. Amaba y quería a sus hijos con mucho cariño pero todavía tenía cierto desprecio hacia él y no le gustó la idea que ellos, sus hijos, compartieran la misma sangré que él.

Recordando el pasado, unos años atrás, antes de que todo esto empezará y los grilletes fueran parte de él…

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Nota: Hola lindas criaturas del señor, se me ocurrió está idea que deje en un comentario y pues viendo que tuvo mucho apoyo decidí hacerla.

Sobre mi otra historia Tom y los plátanos, subir nuevos capítulos está semana será mi meta.

Y por cierto subiré esa advertencia en cada episodio, los que me conocen ya saben hasta dónde puedo llegar >:).

Así que recuerden dejar su estrellita, recomendar y dejar un comentario motivacional porque sino me deprimo (;-;), na mentira.

cambio y fuera

TAKASHI-SAMA<3

Atrapado En Tu Locura (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora