21. Instinto.

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Los sirvientes se preparaban para la llegada del rut del alfa, sabían que llegaría está semana e incluso podría ser mañana.

Organizaron un menú especial para que tanto el alfa y el omega pudieran reponer energías cuando lo necesitaran.

Todo estaba limpio, pues todo tenía que estar perfecto para que los señores disfrutaran su corto pero importante período dentro de la habitación.

El trabajo de planificar todo estaba a punto de culminar y con ello los sirvientes iban a poder descansar, pues el personal se contaba con los dedos de una mano, el cansancio era enorme en este periodo pero el salario era muy bueno como para quejarse.

Todos los empleados estaban ahí por alguna razón y todos sabían las reglas que si se atrevían a romper significaba despido inmediato. Una de las reglas más importantes era: no molestar a los señores cuando se encontraban juntos.

—¿Crees que todo salga bien?

—¿A qué te refieres?

Las dos empleadas siempre hablaban cómodamente entre ellas, se habían vuelto buenas amigas con el tiempo.

—¿Sabes cuánto tiempo dura el rut de un alfa? —le susurro al odio muy convencida y nerviosa.

—No lo sé.

Miro para ambos lados antes de responder.

—Un mes.

La mirada de un rostro serio y confuso fue la respuesta ante esa información.

—Es lo que me comentaron de cuando un alfa es dominante.

No podía creer la respuesta tan torpe que estaba escuchando, soltó una risa por lo bajo mientras su amiga la miraba con incredulidad.

Como acto seguido le dió un pequeño golpe en la frente. La educación de esta chica si que había sido mala como para poder creer en ese tipo de desinformación.

—Eso es imposible, el periodo de rut de un alfa no dura tanto y nadie duraría un mes entero haciendo solo eso —dijo con una voz sería, explicándole a detalle— a lo mucho sería una semana.

—¿Enserio? —preguntó con voz tímida, mientras frotaba con su mano donde había caído el golpecito. Ella era una beta y no tenía mucha información sobre estos temas.

Había asistido a una escuela muy pequeña dónde todos eran betas y por ese motivo el tema era algo que solo se escuchaba en susurros.

La principal razón por la que ella estaba ahí era porque tenía una excelente habilidad en la cocina, eso y porque era beta.

—De hecho, el periodo de rut depende del género, no es lo mismo un alfa dominante que uno recesivo.

—¿Pero tú eres un Zeta? ¿Cómo funciona tu...? —inmediatamente la callo poniendo un dedo sobre sus labios e hizo una señal de silencio.

—Ya te dije que no menciones mi segundo género muy fácil —para trabajar en este lugar uno de los requisitos primordiales era ser un beta.

Necesitaba el puesto, había huido de casa tras una discusión con su padre y quería dinero.

El alfa era muy desconfiado con las personas que trabajaban para él, mas si estas personas tenían que tener algún contacto con su omega, no permitiría que alguien ajeno a él emanara feromonas cerca de lo que era suyo.

Solo significaba que era muy posesivo o muy celoso; eso hacía que sintiera un poco de lastima por el señor Byun.

Ella solo había visto salir al omega cinco veces, siempre había una excusa para que él no saliera, ya sea por el embarazo o por los periodistas que se encontraban alerta.

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⏰ Última actualización: Aug 14, 2023 ⏰

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Atrapado En Tu Locura (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora