15. El día que nos conocimos

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Resumen:

Pasan un par de meses entre este y el último capítulo, así que, de todos modos, es el cumpleaños de Loki y Thor tiene una sorpresa para él.

Pocos meses después:

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Pocos meses después:

—Loki —susurró Thor entre besos en el cuello de Loki. El Príncipe Jotun sonrió y tarareó contento.

—Mi dulce Príncipe, ¿estás planeando despertarme con tu cabeza entre mis muslos nuevamente? —Loki bromeó y la piel de su cuello vibró mientras amortiguaba la risa de Thor. Thor se apartó, plantando un ligero beso en los labios de Loki.

—Por mucho que me encante, me temo que no tenemos tiempo para eso, mi amor —Loki gruñó y abrió los ojos para mirar a Thor.

—¿Por qué?

—Bueno, por una vez es tu cumpleaños y creo que puede haber una sorpresa o dos para ti afuera —¿Cumpleaños? Las palabras sacaron a Loki de su estado de sueño por completo. Pero no es posible. No puede ser su cumpleaños, ¿verdad?

—¿Cómo sabes que es mi cumpleaños? —preguntó Loki, frunciendo el ceño a su esposo en completa confusión.

—Hace exactamente un año que mi padre me trajo al templo. Es nuestro aniversario mañana. Nunca podría olvidar eso —acarició la mejilla de Loki con mucho cariño y Loki exhaló pesadamente.

¿Entonces ya ha pasado un año? Sí, tenía sentido. Hubo todas esas largas noches de otoño e invierno cuando hicieron el amor frente a la chimenea. Ha habido ese día cuando Loki comenzó a llorar cuando descubrió que nieva en Asgard. Estaba un poco triste cuando la nieve se derritió nuevamente, pero disfrutó la forma en que pequeñas flores con cabezas blancas se abrieron paso a través del suelo helado y trajeron la primavera que se volvió bastante cálida y ahora los naranjos ya estaban comenzando a dar sus sabrosas frutas.

—Oh —Loki exhaló—. Nunca pensé que mi tiempo aquí volaría tan rápido —admitió.

—Lo sé. Es fácil perder la noción del tiempo cuando pasas todo el tiempo aquí —Thor le sonrió—. ¿Por qué no te das una ducha y te pones algo de ropa y nos vemos en la glorieta para desayunar? —Loki solo asintió y se retiró al baño.

Simplemente no podía creerlo. Ha sido un año sin hacer nada y todo. Leyó unos doscientos libros, tal vez incluso más. Pintó innumerables lienzos y dibujó docenas de bocetos. A veces paseaba por el palacio con Lone. Estarían caminando por la naturaleza que rodea el lugar durante horas, recogiendo hierbas y bayas y hablando. Nunca vagaron demasiado lejos y tampoco conocieron a nadie. Thor nunca lo llevó de vuelta al Palacio de Oro, por temor a su seguridad y a Loki realmente no le importaba tanto.

Se puso un vestido rosa claro, casi color crema, con un cinturón dorado en forma de vides y dos hojas en la parte delantera. Se puso unas sandalias y se trenzó el cabello en una trenza de cola de pez. Se apresuró a los jardines y pronto pudo ver la sorpresa de Thor.

El veneno en mi sangre - Thorki -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora