✨Una dosis de ti✨

Capítulo 7

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~POV Sasuke~

Detuve el auto en el garage de la empresa y como todos los días que venía, el portero Jugo abrió la puerta de mi auto con cortesía para que bajara.

-Gracias, Jugo- Le hice entrega de mis llaves para que parqueara mi auto.

-Buen día, señor Uchiha. Es un gusto tenerlo por aquí de nuevo.

-Igualmente, Jugo. Me alegra verte.

Me ofreció una sonrisa sincera y fui de camino a la hostigosa junta que me esperaba. Arreglé mi traje de cualquier arruga que tuviera y pude visualizar una cabellera negra que conocía muy bien.

-Hinata, ¿que haces aquí?- Di un beso en su mejilla para saludarla y en respuesta recibí una sonrisa.

-¡Hola, nene! Vine en representación de mi padre- Uní mis cejas ligeramente con desconcierto.

-¿Él está bien?- Soltó una risita y pude confirmar que así era.

-Sí, sí... Es solo que me envió en su lugar porque quiere que me empape con los asuntos de la empresa- Caminamos juntos hacia el elevador con Hinata sosteniendo una pequeña pila de papeles -Aunque no es precisamente lo que me gustaría hacer.

-Dícelo, entonces- Dije tomando los papeles por ella -Creo que ya es momento de que tu padre sepa que tu sueño no es estar detrás de un escritorio, sino estar en medio del bosque con esa camarita barata tuya.

Solté una risa y recibí un golpe en el brazo a cambio. Sabía que Hinata soñaba con ser una reconocida fotógrafa, aventurándose entre los más grandiosos lugares del planeta, pero su padre no se lo permitía.

-Lo sé, pero no quiero lastimarlo- Sus palabras salieron con nostalgia -Desde que era pequeña me visualizaba como una gran accionista de la empresa, sobretodo por ser la mayor.

Su mirada se clavó en el suelo y pude entender el sentimiento. Mi padre deseaba lo mismo que Hiashi, tener a sus hijos forjando el mismo legado que ellos con sus padres, pero jamás se lo permití y así pude cumplir mi meta de convertirme en profesor que por supuesto fue gracias a la ayuda de mi madre también, y aunque para Hinata resultaba más difícil por la ausencia de su madre, sabía que sería capaz de renunciar a todo por la felicidad de su padre.

-Pues, debes decidirte pronto o en un futuro te arrepentirás- Me ofreció una sonrisa melancólica y de repente, recordé la noche del sábado -Por cierto, ¿qué tanto se traen Naruto y tú? La otra noche los vi muy animados el uno con el otro.

La miré burlesco con mis cejas levantadas y rápidamente apareció el color rojo en sus mejillas -No lo sé... Es complicado.

Hice girar mis ojos con enfado al escucharla y rápidamente recordé a Sakura ¿Por qué siempre les parecía todo tan complicado? No había nada más sencillo y menos complicado, que hablar directamente.

Aunque tal vez, no era el más indicado para decir eso tampoco.

-¿Por qué es complicado? Aún sientes algo por él, y él por ti... Eso es evidente.

-¿Evidente cómo lo tuyo con Sakura?- Habló mordaz y rápidamente mis ojos ya estaban sobre Hinata sorprendidos - Al parecer, ustedes también estaban muy animados. ¿Creíste que no lo notaría?

-No sé de qué hablas- Seguí con mi camino evitando a mi amiga, pero en un segundo ya estaba frente a mí con las manos sobre sus caderas.

-No irás a ningún lado, hombre. Vas a explicarme qué es lo que te traes y lo harás ahora mismo- Su ceño fruncido solo ocasionó que me diera risa, risa nerviosa, de esas que me ponen en evidencia rápidamente.