✨Una dosis de ti✨

Capítulo 8

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~POV Sakura~

Contemplé como mi paciente permanecía tranquilo y completamente dormido sin aparentar que había sufrido por los estragos de su enfermedad.

Había sido un día cargado de locura. La agresividad de Fugaku y tener que actuar rápido y sin miedo, las miradas curiosas de Chiyo, las locas de la farmacia y sobretodo, el comportamiento extraordinario de Sasuke.

Estaba totalmente anonadada de él, de su galantería, de sus bromas graciosas, de su mirada atrapante y su cercanía. Su actitud era la de un conquistador, como si quisiera demostrarme que sentía algo por mí, que le estaba importando.

No pude detener el largo de mi sonrisa, cada vez se hacía más grande al recordarlo, al ver en mi memoria que en varias ocasiones quería besarme, tenerme cerca y compartir pequeños momentos juntos sin necesidad de tocarnos, solo él y yo cuidando de su enfermo padre y hasta fue capaz de preparar algo para comer.

Mi sonrisa se hizo mucho más grande, jamás había tenido esas atenciones conmigo desde que llegué aquí. Me lo imaginaba preparando con esmero nuestra comida y pensando en ello, se me ocurrió que podía ser buena idea bajar a ayudarlo por si tenía algún problema, aprovechando que su padre permanecía tranquilo como un bebé durmiendo.

Salí hasta el pasillo principal de la planta alta y escuché unas voces conocidas, Itachi había llegado y decidí que era buen momento de contarle lo que pasó y darle a conocer el dictamen médico de la doctora Senju, así que bajé las escaleras pero accidentalmente, escuché lo que no debía.

-¿No será que Sakura te está interesando más como mujer, que como enfermera de la familia? ¿Es por eso tu actitud tan radical?- Sentí como una lucesita de ilusión se encendía y esperaba a escuchar la respuesta que tanto estaba esperando.

-Parece que el qué está buscando algo más que una relación profesional eres tú- Habló Sasuke y pude notar lo pedante que sonaba. Comencé a inquietarme y aunque mi razón me pedía a gritos huir, mi corazón me dijo con esperanza que me quedara -Pero la respuesta es no, ahora dime, hermano, ¿tú lo estás?

Sentí mi corazón estrujarse, hablaban como si de fútbol se tratara, de demostrar quién era el mejor del equipo para atajar el balón y todas mis ilusiones se hicieron añicos.

Bajé más las escaleras para convencerme de que Sasuke realmente estaba diciendo lo que yo escuchaba y después de una mirada rápida de Itachi hacia a mí, el tema se acabó.

-Hablaremos de ésto luego- Le restó importancia con una sonrisa encantadora tratando de ocultar lo que ocurría -Sakura, me alegra verte.

Por supuesto que para mí no era ninguna alegría verlo, mucho menos haberlos escuchado, pero en el fondo estaba agradecida porque se me cayera la venda de los ojos de creer que todas las actitudes de Sasuke hacia a mí eran por interés sentimental, y no por ganarle el trofeo a su hermano.

No respondí, permanecí en silencio y pude ver la cara de susto de Sasuke girándose en mi dirección con los ojos abiertos y expresivos. Su mirada se cruzó con la mía por un segundo y mi expresión seguía siendo la misma.

-Sakura, Itachi irá a ver a mi padre... Si quieres, podemos comer en la cocina- Una pequeña sonrisa apareció en él, pero no pudo contagiar una en mí.

-Se me quitó el hambre, gracias- Solté secamente viendo la contrariedad en Sasuke.

-Sakura, tienes una herida en la boca, ¿mi padre lo hizo?- Se escuchó preocupado el mayor de los hermanos.

-Sí, pero no importa. He tenido heridas peores- Miré rápidamente a Sasuke y mi vista regresó a Itachi -¿Podemos hablar un momento?

El moreno asintió y subió las escaleras después de mí.