# O4

1.3K 271 32
                                    

Eran las cinco de la tarde cuando el chillido habitual de la tetera hirviendo predominó entre las cuatros paredes del hogar del rubio teñido.

Y el ambiente tenso era percibido fácilmente.

⎯ Con qué Mikey-kun y Fuyu ya se conocían de antes, ¡Qué pequeño es el mundo! ⎯ exclamó Takemichi sorprendido, para así saborear con suma alegría una papa salada que dirigió tranquilamente hacia su boca.⎯ Agradezco mucho sus regalos chicos

Claro, por casi todos.

Mikey al visualizar la cautivadora sonrisa de Takemichi simplemente asintió embobado, ignorando la mirada interrogante de su amigo de la infacia. Baji seguía sin obtener sus respuestas y era ignorado cruelmente por sus amigos.

Chifuyu por otro lado estaba en la cocina que conectaba con la pieza que conformaba la amplia sala del lugar, estaba preparando un té al mismo tiempo que tarareaba la primera canción que se le vino a la mente.

Aunque la situación se viera pacífica, ese no era el caso de los recién llegados y eso lo tenía muy en claro el de cabellera larga. A él le extraño mucho el comportamiento de los contrarios, especialmente del chico de mirada verdosa. Baji estaba seguro el haber visto al rubio saludar respetuosamente a Mikey en el instituto cada vez que se cruzaban, pero ahora no podía dejar de verlos lanzarse entre sí miradas fulminantes.

Como si con ello pudieran eliminar la existencia del otro.

⎯ El silencio es bastante extraño ⎯ el comentario de Takemichi sacó de sus pensamientos a Baji, obligándolo a mirarlo de reojo ⎯ Tu debes de ser el famoso Baji-san que Chifuyu no deja de hablar

Keisuke alzó una ceja curioso, y sin poder evitarlo ladeo la cabeza dispuesto a tantear aquella nueva información. ⎯ ¿Fuyu te ha hablado sobre mí?

⎯ No solo me habla, nunca se cansa de decir lo genial que eres cada vez que me visita a la semana ⎯ el rubio teñido le hace una seña al contrario para que se acercará y Baji con duda se acerca, continuó con un murmullo claramente audible ⎯ Una vez, Fuyu estuvo toda la noche estudiando solo para ayudarte a ti con los kanjis... ¿No es lindo?

⎯ ¡Takemichi! ¡Quedamos en que sería un secreto!

La risa del chico no se hizo esperar, mientras que Chifuyu no dejaba de quejarse al ser expuesto de aquella manera y que no le contaría nada de nuevo, siendo correspondido por burlas inofensivas de parte de Takemichi.

Durante ese intercambio amistoso, tanto Mikey como Baji fruncieron los labios y cejas respectivamente sintiéndose excluidos de la plática. Justo en ese momento en que el rubio teñido volteó a mirar al pelinegro, Baji se percató de un detalle que había pasado desapercibido para él hasta ese momento.

La mirada del chico estaba sin brillo, un poco desenfocada y grisácea. Estaba seguro que aquellos ojos anteriormente fueron de un azul intenso debido al tono gris opacó que conformaba toda la extensión del iris, dejando retrasos excasos del antiguo color original.

Y ante eso llegó a una conclusión, el chico frente a él es ciego.

⎯ Podré no verte Baji-kun, pero puedo percibirte⎯ comentó Takemichi tranquilamente, y sus labios se curvaron en una diminuta sonrisa ⎯ y sólo con eso sé que eres un buen chico

Baji quedó mudo en su lugar, sin apartar su mirada café de Takemichi. El simple hecho de escuchar esas palabras de él, lo hizo sentir bien consigo mismo y no sabía el porqué pero le agradó.

El amigo de Chifuyu es agradable, ya puede entender el porqué al rubio le gustaba pasar tiempo junto al chico.

⎯ Neh, Takemitchy~ ⎯ llamó Mikey con un tono desagradablemente meloso al oído de Baji.

Mírame | MiTakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora