# O6

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⎯ ¿De qué color son?

⎯ Negros...

La mano cálida del rubio teñido con un paso parsimonioso recorrió el rostro sereno de Mikey, quien al sentir la caricia se derritió sintiéndose dichoso. Sus hebras rubias cenizas fueron tocadas, para así después ser el nuevo lugar donde aquellas palmas suaves se refugiaran.

⎯ ¿De qué color es?

Un tarareo salió de los labios del más bajo, imitando infantilmente el ritmo acelerado de su corazón.

⎯ Mmmp...

⎯ ¿También negro? ⎯ preguntó Takemichi de nueva cuenta, y comenzó a peinar el mismo con sumo cuidado.

Mikey negó aún sumergido entre tanta atención. Esos momentos que tenía con Takemichi no los cambiaría por nada en el mundo.

Habían transcurridos algunas semanas después de la reunión improvisada con Baji y Chifuyu, amigos de la infancia de Mikey y Takemichi respetivamente, y Mikey no desaprovecho en volver al día siguiente luego de asegurarse que el rubio molesto no estuviera rondando por los alrededores de su crush.

Después de aquello, y otras escapadas de clases más, la rutina volvió a repetirse para el rubio ceniza; la misma que consistía en visitar a Takemichi y disfrutar de su cálida presencia.

Sí, Takemichi era cálido y eso era suficiente motivo para olvidarse de todos, para así, centrarse solamente en él.

Sus orbes oscuros al desviarse a la ventana del hogar ajeno, se percató que los rayos de sol disminuían con rapidez. Comenzaba a presentarse el crepúsculo y Mikey no quería que Takemichi lo soltará.

⎯ Es rubio.

⎯ ¿Cómo mi cabello? 

La expresión alegre del contrario se le hizo muy adorable a Mikey, pero al darse cuenta de la pregunta, soltó una risa divertida.⎯ Neh, Takemitchy, tu cabello es muy distinto al mío

⎯ ¿Por qué? Ambos son rubios ⎯ mencionó Takemichi con un mohín, él aseguraba dentro de sí que no había tanta diferencia.

⎯ Pues, pareciera que quisieses guiar a una familia de patitos en plena carretera~

Un jadeo dramático se hizo escuchar del rubio teñido, soltando las hebras rubias cenizas del contrario de golpe, haciéndose el indignado, y una carcajada proveniente de Mikey sin más preámbulo apareció. Takemichi se tensó con la mera aparición de aquella risa escandalosa que ansiaba tanto ver.

Y se lo imagino al menos, lo intentó. Takemichi se imaginó a un Mikey, de ojos negros, cabellos rubios sedosos al tacto, riendo alto y con los ojos cerrados, quizás con el rostro hacia arriba mientras se sostenía el estómago. 

Definitivamente, fue una hermosa imagen, aunque no fuese concreta logró hacerlo sonreír con ternura.

Al menos si era a costa de algún mal aspecto de él, se alegraba que Mikey pudiera divertirse con aquella alegría y confianza que tanto esperaba de su parte.

Colocó una de sus manos tras su nuca, para así rascarse sin evitar sentirse avergonzado.⎯ Mikey-kun es malo...

⎯ ¿Eso no fue amable?

Takemichi mostró su más grande y brillante sonrisa al oírlo.

⎯ Eso no fue amable ⎯ repitió divertido para así volver a acariciar el cabello de Mikey, quien al sentir nuevamente las palmas del rubio teñido, se acercó en busca de más.

⎯ Pues, seré más amable a la próxima

⎯ ¡Siempre dices lo mismo! ¡Pero terminas burlándote de nuevo!

Mírame | MiTakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora