El ascenso de los Drakens

Capítulo 14 : Olvidar y dejar morir

Notas:

Ultima vez

Harry se deslizó fuera de la roca y aterrizó con las rodillas ligeramente flexionadas listo para correr a la escuela para encontrar a sus dos compañeros. Max lo tomó del brazo y tiró de él para darle un último beso, antes de darle una sonrisa y un ligero empujón hacia la escuela, antes de dar media vuelta y caminar hacia el hotel del infierno.
Harry lo vio irse antes de que saliera de sus pensamientos y corriera de regreso al castillo. Draco había arriesgado todo solo para ser su compañero, su familia, su reputación, su legado... ¡todo! Harry no podía pagar eso rechazando al rubio ahora, ¡no dejaría que su estúpido Dracken le dictara eso! ¡Su lado Draken no arruinaría todo para ellos! No permitiría que esa parte de sí mismo rechazara a Draco cuando todavía quería al rubio; a él no le importaba lo que pensara su Dracken, ¡Draco era SUYO!

Texto del capítulo

Capítulo Catorce – Perdonar y dejar morir

Harry corrió por el castillo hasta que sus pulmones ardían por la falta de oxígeno e incluso entonces no se detuvo, ni siquiera disminuyó la velocidad mientras pasaba a otros estudiantes e incluso los derribaba, pero aún así no le importó. . Irrumpió en su habitación y la de sus compañeros, sudando y jadeando y sobresaltó a Blaise en modo compañero sobreprotector.

Antes de que Harry pudiera siquiera recuperar el aliento, estaba envuelto en alas negras y tenía brazos sólidos alrededor de él sosteniéndolo cerca mientras Blaise lo arrastraba por la sala de estar hasta que llegaron al dormitorio.

Blaise cerró la puerta de golpe y físicamente empujó una cómoda frente a ella como si fuera a detener cualquier cosa que entrara por la puerta. Blaise siempre, siempre , olvidaba que era un mago cuando dejaba salir completamente a su Dracken, era lindo, pero desde un ángulo de seguridad era algo muy malo. Significaba que en lugar de poner protecciones para proteger a su familia, Blaise permanecería primitivo, instintivo, puramente físico y contra un mago, a veces ser físico simplemente no era suficiente. Era una de las mayores caídas que Harry había encontrado sobre Drackens.

—¡Blaise! gritó Harry, empujando el pecho de su compañero para intentar que lo soltara.

"Debo protegerte". Blaise gruñó dando un último empujón a la cómoda con la espalda y dándose la vuelta para mantener su propia espalda contra la puerta, inclinándose sobre Harry.

"¡Nada entra por la puerta!" Harry insistió. "¡Estaba corriendo porque necesito preguntarte algo!"

"Hueles como un Dracken dominante sin pareja".

"Estaba con Max, ¿recuerdas a Maximilius, verdad? ¿El que fue enviado lejos?

"¿Por qué? ¿Por qué estabas con otro hombre?

"¡Oh Dios, Blaise! Sabes que te amo, te amo mucho".

"¡No te acerques a otros hombres!" Blaise gruñó envolviendo esa gran mano alrededor de la nuca de Harry y apretando.

Harry odiaba cuando Blaise se ponía en modo compañero sobreprotector. Hacía que todo fuera más tortuoso y era increíblemente difícil convencer a una criatura que estaba siendo puramente primitiva y actuando por instinto.

"Está bien, Blaise, no me acercaré a ningún otro hombre, olvidando que necesito estar cerca de Draco, olvidaremos que estamos en una escuela que tiene alrededor de doscientos cincuenta estudiantes varones y que la mayoría del personal aquí hay machos, ah y por supuesto que puedo necesitar aún más compañeros, o que pueda tener hijos varones. Sí, no me acercaré a ningún otro hombre que no seas tú. dijo Harry sarcásticamente, apretando su cuello con más fuerza como reprimenda.