El ascenso de los Drakens

Pequeña provocación

Notas:

Dedicado a dos seguidores de Facebook muy leales, que me ayudaron a encontrar las líneas de chat más estúpidas y ridículas de su arsenal. Ustedes dos saben quiénes son, ¡gracias!

Ultima vez

Observó la pequeña falda roja plisada y recordó cuánto le había gustado a Max. Se quitó la falda y se la llevó rápidamente al baño. Se lo probó después de cerrar la puerta y se miró en el espejo. Solo cubría sus partes, pero la parte de atrás era más corta que la parte delantera, la mitad de sus nalgas estaban a la vista mientras la falda se levantaba con la curva de su trasero. Fue entonces cuando encontró el diminuto par de bragas de encaje a juego que estaban unidas a la falda. No cubrirían mucho más, pero al menos mantendrían sus partes en su lugar y cubrirían parcialmente su trasero. Él sonrió cuando una idea malvada se formó en su cabeza. Sus compañeros no sabrían qué les golpeó mañana. Iba a mostrarles lo que pasó cuando le negaron el sexo. Iba a hacerlos sufrir por negarlo.

Texto del capítulo

Capítulo cuarenta y cuatro: Little Tease

Harry despertó con el ceño fruncido y después de estirarse, miró a su alrededor. Estaba en la cama y sus cuatro compañeros lo rodeaban, Draco y Blaise de un lado, Max y Nasta del otro.

Harry salió de la cama, agradecido de que no tuvieran un estribo para no tener que trepar por él para liberarse y se estiró de nuevo, esta vez correctamente, haciendo estallar las vértebras de su columna con un chasquido satisfactorio. .

Levantó a un Braiden aún dormido, no se había despertado anoche, así que uno de los otros tuvo que haberse despertado con el bebé, lo hizo sentir un poco menos vengativo por lo de ayer, pero cuando vio todos los mordiscos de amor que cubrió su cuerpo, se reafirmó, iba a seguir adelante con su plan y los desafiaría a que lo tocaran porque si lo hacían perderían una mano, después de todo, en realidad no necesitaban sus manos para darle mas niños.

Harry bajó las escaleras y fue al baño de abajo, comenzó a prepararse un baño de burbujas antes de pasar a la sala de estar para llamar a los suegros por Flú y decirles que iba a pasar un buen rato con sus amigos. para 'recuperarse de sus heridas sufridas el día anterior', solo consiguió que los elfos domésticos de la familia, que juraron contarle a 'Maestros y Maestras, el mensaje del pequeño Maestro Harry' y la Sra. Weasley, quien, por supuesto, 'comprendiera que necesitaba un tiempo a solas para recuperarse del teatro de ayer y que le enviaría una lechuza con unas galletas para él más tarde.

Harry le agradeció a ella ya los elfos domésticos y sonrió sádicamente mientras se dirigía al baño para cerrar los grifos y se dirigía a la cocina para alimentar a un agitado Braiden con una botella de leche.

"Eres un niño valiente". Harry arrulló con orgullo cuando Braiden terminó su botella en un tiempo récord.

Brillantes ojos azul bebé se abrieron para mirarlo y Harry sonrió ampliamente ante su apariencia, había visto los ojos de Braiden quizás un puñado de veces desde que nació. Harry rápidamente deslizó la siempre presente cámara del mostrador de la cocina y tomó una foto rápida de esos hermosos ojos azul aciano antes de que Braiden cerrara los ojos nuevamente. Harry quería recordar el color de los ojos de su hijo pequeño por el resto de su vida.

Harry hizo eructar a Braiden y lo acunó para que se durmiera antes de atarlo al capazo nuevo y sin usar y llevarse al bebé al baño con él. Tomó la bolsa de pañales y un juego de ropa de repuesto para Braiden, ya que planeaba darle a su hijo su primer baño sin la supervisión de Ashleigh o Molly Weasley. Lo que le recordó que tenía una cita en St Mungos por la tarde para el primer chequeo de Braiden.