Protegido por una loba

Siempre te protegeré

Filbert y Lia platicaron un rato sin embargo Filbert no se sentía del todo cómodo, Lia se dio cuenta de esto por lo que habló con el joven zorro.

Lia: Qué pasa Filbert? Hay algo mal?

Filbert:...Lia....

Lia: Si?

Filbert: T-tengo que confesarte algo...

Filbert había pensado mucho sobre decirle acerca de su miedo hacia los lobos, y creyó que este era un buen momento.

Por otra parte Lia estaba sonrojada un poco cabizbaja, ya que ella secretamente estaba enamorada del zorro. Así que ella pensó que Filbert se le estaba declarando de cierta manera.

Filbert: Lia... yo...

El joven zorro no pudo terminar la frase ya que algo había saltado sobre el...
Se trataba ni más ni menos que el alfa de la manada de Lia.

Lia quedó sorprendida al ver cómo lobos llegaban de todos lados y se abalanzaban sobre el zorro.

Lia: FILBERT!

Lia se acercó al gran bulto de lobos que mordisqueaban o arañaban a Filbert, Lia grito todo lo que pudo con lágrimas en los ojos pidiendo qué pararan pero fue inútil.

Lia no se rindió y siguió luchando por tratar de salvar a su amigo hasta que después de un golpe Justo en su pecho dejara sin fuerzas al pobre animal.

El alfa con una seña indicó que se detuvieran y se acercó a revisar el cuerpo.

???: Por fin hemos acabado con todos los zorros de este bosque!

Seguido de esto se pudieron escuchar varios aullidos al unísono en señal que el objetivo había sido cumplido.

El alfa escucho unos leves sollozos y volteo a ver a la joven loba que se encontraba cerca del cuerpo de su "difunto" amigo, este se acercó a ella.

???: No te preocupes pequeña el bosque por fin estará en paz.

Dijo mientras acariciaba la cabeza de Lia, en cuanto a Lia ella estaba impotente de no poder hacer nada, quería poder agarrar al alfa y aplastarlo entre su pata pero sabía que eso no era posible...

O si?

La manada se retiró mientras Lia seguía sollozando al lado del cuerpo de su amigo, lleno de sangre, mordisqueado, rasgado y con algunas partes de su cuerpo que no estaban pegadas donde deberían.

Pese a todo esto Lia recordó en lo último que le dijo su madre, "si sientes que lo has perdido todo, recuerda que siempre estaré para ti", entonces Lia tomo con fuerza el collar que su madre le había dado en señal de apoyo y empezó a recitar un conjuro un tanto extraño y confuso.

De repente una luz iluminó a Lia y al cuerpo de Filbert.

???: Que es lo que necesitas?

Dijo una voz tan poderosa e imponente que parecía el mismo Dios.

Lia atónita, seco sus lágrimas y habló.

Lia: P-por favor salve a mi amigo.

Dijo tratando de mantenerse firme pero todavía bastante afectada de ver el cuerpo levitar e irse a las nubes.

Lia sonrió un tanto aliviada pero antes de que pudiera hacer otra cosa ella empezó a levitar también.

???: Ese collar es símbolo de paz y aquel que lo tenga necesita una manera de mantenerla en este bosque.

Dijeron varias voces al unísono mientras Lia era llevada a las nubes.

???: Siempre te protegeré...
Dijo una voz cálida y maternal

Entonces Filbert despertó de golpe Justo donde estuvo por última vez, donde se supone que había...

Muerto....

Sin embargo todos esos pensamientos se fueron en cuanto recordó que Lia estaba con el.

Filbert: LIAAAAAAA!!
Gritaba desesperado Filbert.

Filbert: Si algo le llega a pasar no me lo perdonaré.
Pensó el joven zorro.

Filbert estaba a punto de entrar al bosque de nuevo pero unos pequeños temblores se hicieron presentes. Filbert se quedó quieto por unos momentos y volvió a sentir los temblores una y otra vez, cada vez más fuerte que el anterior....

Filbert pudo escuchar como a lo lejos árboles caían y una sombra comenzaba a formarse, una GRAN sombra.

El joven zorro solo pensó en una cosa y empezó a correr en sentido contrario de la gran figura que parecía buscar algo.

Filbert volteaba constantemente hacia atrás hasta que cayó de una altura de 3 metros rompiendo su pata izquierda.

Filbert: Mierda, tengo que seguir o sea lo que sea me atrapara.
Trato de ponerse de pie pero le fue inútil.

Filbert trataba de seguir pero le era imposible hasta que pudo sentir como los pasos cesaban y una gran figura se formaba sobre el.

Filbert trago saliva y acepto su destino, sin saber que este tenía planes totalmente diferentes para él y todo el bosque.