Protegido por una loba

Mi zorrito

Filbert y Lia fueron a desayunar mientras conversaban tranquilamente, cuando Filbert trataba de tocar el tema de la situación actual, Lia cambiaba su expresión de una tierna y adorable a un fría y gris, haciendo que Filbert cambiara rápidamente de tema.

Ambos terminaron bastante satisfechos y fue entonces cuando Lia tomó a Filbert y lo puso entre sus pechos, haciendo que este se pusiera bastante rojo.

Filbert: E-eh Lia, podrías sacarme de aquí?
Dijo notablemente avergonzado.

Lia: Ayyyyy solo un ratito, si Filby?
dijo mientras lo miraba inflando sus mejillas lo cual enterneció al zorro.

Filbert aún un poco sonrojado
Filbert:E-está bien Li.
Dijo mientras está lo acariciaba y le daba un par de mimos en su cabeza para avergonzar al joven zorro.

Después de un tiempo en el que Lia había dado suficientes mimos a Filbert, vio que el joven zorro estaba bastante pensativo llamando su atención.

Lia: Pasa algo mi zorrito?
Dijo mientras acercaba su gran nariz al joven zorro para ver si captaba algo indebido o anormal.

Filbert: Lia...
Podrías decirme qué pasó en este tiempo que no estuve?
Dijo decidido pero a la vez asustado sobre la reacción de la gran loba.

Lia solo se quedó callada y tomó a Filbert para llevarlo a una mesa y sentarse frente a él, la gran loba suspiró y tomó valor para hablar ante su viejo amigo.

Lia: F-filby, t-tu siempre has sido lo más importante para mi y lo sabes, si te llegará a perder no sabría cómo reaccionar, soy capaz de hacer un nuevo mundo solo para ti y para mi en el cual nada pueda lastimarte; así que decidí en convertirme en lo más intimidante e imponente del bosque, yo soy la Alfa de este bosque, nada está sobre mi, todos me obedecen y aquel que no lo haga sufrirá las consecuencias-dijo imponentemente haciendo que Filbert se alejara un poco de ella-sin embargo solo hay una cosa que si está sobre mi, tu-dijo señalando al zorro- tu mi querido Filbert eres la única cosa que puede hablarme como quiera, que puede pedirme lo que sea, que puede ser como sea conmigo, solo tienes que cumplir una condición, nunca te separarás de mi, mi intención es solo cuidarte y haré lo que sea para que nada te dañe.
Finalizó para posteriormente tomar de nuevo a Filbert y acurrucarlo en su pecho para que cayera dormido.

Filbert mientras tanto estaba atónito y no sabía cómo reaccionar, pero un repentino cansancio le llegó, por lo que un poco confundido, se dejó llevar por los arrullos de su amiga.

Después de que terminara de arrullarlo fue a su cuarto a dejarlo en una especie de cuna especial que usaría para cuando no pueda tener a Filbert con el, salió rápidamente del castillo/madriguera y fue a un lugar totalmente desolado.

Lia entonces empezó a crecer desenfrenadamente llegando a los 35 metros, con su gran tamaño busco un lugar adecuado para ganar altura y fue entonces cuando vio un viejo pueblo abandonado, camino lentamente hacia el, ya estando ahí murmuró un par de palabras raras haciendo que ganara 10 metros de altura. Volvió a su hogar y pudo ver que ahora era más grande en su tamaño estándar, cuando se fue media 30 metros y al volver rozaba casi los 50 metros haciendo que todo fuera más pequeño para ella incluyendo sus ropas.

Lia rápidamente tomó a Filbert y fue a su cuarto, viendo que ya no cabía en la cama; tomó un par de colchas y cobijas y las puso en el piso para después acostarse y poner a Filbert entre sus pechos.

Lia tomó un profundo respiro y miró a Filbert.
Lia: Aún así tenga que ser la criatura más grande de este mundo, nada te dañará mi zorrito.
Dijo para posteriormente darle un beso de buenas noches y ver cómo el zorro se acurrucaba en su pecho como una cría recien nacida.
Lia: Awwww que lindo mi niño, descansa mi bebé zorrito.
Dijo mientras lo arropaba y caía dormida.