☠•● CAP 16: PROBLEMA●•☠

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Llegáis a la casa de los Curtis.
Llamas a la puerta.
-Es un ladrón? -grita Pony.
-No - contestas.
-Está abierta. -entráis.
-Hola chicos. -dice Evie.
-Hola chicas.
-T/N, Evie, cuánto tiempo.
-Hola Darrel, me sorprende que no estés trabajando.
-Hoy es mi día libre.
-Me alegro de que descanses.
-Mira a mi pequeña. -saluda Two-bit saliendo de la cocina.
-Hola. -dices riendo mientras Two-bit te da vueltas en sus brazos.
-Preciosa. -dice Dally saliendo detrás de Two-bit.
-Dally. -dices abrazándole.
-Hola.
-Hola. -Te besa.
-A si que es oficial, estáis saliendo.
Miras a Dallas y sonríes.
-Sí, se puede decir que si.
-Me alegro mucho por los dos. -dice Ponyboy.
-Gracias Pony.
Miras a Johnny, que estaba muy serio.
-Di le algo a tu hermana coño. -le dice Two-bit a este dandole un toque en el hombro.
-Deja lo, tiene que acostumbrar se. -dice Dallas.

La semana siguiente decides pasar el día con Dallas. Llevas una camiseta de nirvana, una falda a cuadros amarilla, unas botas negras y unas medias de regilla.
Estabas esperando a Dallas sentada en un banco del parque.
-Hola preciosa.
-Hola Dally. -te levantas y le das un beso corto.
Dallas protesta.
-¿Qué? -preguntas riendo.
Él solo te mira con el ceño fruncido y te vuelve a besar, pero esta vez no te deja apartarte.
-¿Ya estás contento?
-Si. -dice victorioso.
-¿Qué quieres hacer?
-Estaba pensando en ir al cine.
-Ay siii, hoy estrenaban Mad Max.
-¿De verdad quieres verla?
-Pues claro, vamos. -dices tirando de él hacia el cine.

Cuando llegais os metéis por el callejón de al lado, esperáis a que alguien salga por la puerta de servicio, pero, al contrario, un chica entra con la llave de servicio. Cuando la puerta está a punto de cerrar Dallas sale corriendo de vuestro escondite y pone el pie para evitar que se cierre. Asoma la cabeza y cuando se asegura de que no hay nadie abre de par en par la puerta, -Después de tí preciosa. -dice señalando al pasillo.
-Que caballeroso. -dices pasando.
-Es para verte mejor por detrás.
-¿Siempre tienes que cargarte los momentos bonitos?
-Tú si que eres bonita. -dice abrazándote por la espalda para besarte el cuello. -Te invito a palomitas y refresco.
-No me apetecen palomitas, pero si una coca cola.
-Dos cocacolas entonces.

Después de comprar los refrescos entráis en la sala donde estrenaban Mad Max.
os sentáis en la última fila, la sala estaba medio vacía.
Empieza la película.

Todo iba bien, la película estaba cada vez más interesante. Pero, de pronto sientes una mano subiendo por tu muslo. La mano de Dallas subía por tu pierna masajeando la sin apartar la vista de la película.
-Dallas... para...-dices en un susurro nerviosa.
-¿Segura? -dice acercándose más a ti, hasta que sientes sus labios cerca de tu cuello.
-Nos pueden ver.
-Que nos vean. -deja un beso húmedo en tu cuello y luego en tu hombro.
Sientes la mano del castaño subiendo por dentro de la falda.
-Dallas... -dices nerviosa, no sabes si por el hecho de que estáis en público o por la excitación, o por ambas. Aprientas los muslos.
-Nos vamos al baño o lo hacemos aquí mismo? -pregunta Dallas con voz ronca.
-Si... Por favor. -dices con la voz entrecortada.
-Si... A qué?
-A todo. -dices para darle un beso.

Seguido os vais corriendo de la sala, entráis corriendo al baño de chicas.
Apoyas a Dallas contra la pared.
-Que ansiosa estás no?
-Es culpa tuya.
Lo besas, vas bajando tus besos a su cuello, de su cuello a su torso por encima de la ropa, hasta que llegas al borde de su pantalón.
-T/N... -dice como advertencia. Levantas la vista y lo miras a los ojos.
-¿No quieres? -preguntas con voz tierna acariciando su miembro por encima del pantalón con una mirada inocente en el rostro.
Dallas solo responde con un gemido que parecía más un gruñido.
Te tomas eso como una señal de luz verde, le bajas los pantalones y acaricias con tus labios cada parte de él. Ante esto Dallas solo es capaz de emitir gemidos roncos y entrecortados. -Joder~ T/N~ Si~. Sientes su mano en tu nuca, tira de ella, haciendo que su pene salga de tu boca.
Acto seguido te levanta haciendo que lo rodees con las piernas y te aprieta contra la pared. Notas como rompe tus medias mientras te besa. Después lo sientes, el placer de tenerlo dentro.

Después de un rato salís a escondidas del baño y os vais del cine por la puerta principal.

Te apoyas en la pared de un edificio. Suspiras.
-¿Cansada? -te pregunta tu chico abrazando te.
-Estoy muerta. -dices en un suspiro. -¿Tú no?
-Estoy agotado, y con mucha hambre, te apetece una hamburguesa?
-No, mejor unos kebabs.
-¿Kebabs?
-Por fis...
-Está bien, está bien, vamos.

Dos semanas después te levantas cansada. No había nadie en casa. Vas a la cocina, sacas el zumo de naranja de la nevera. Mientras te lo bebes miras el calendario, cuando te das cuenta del día que es escupes el zumo. -Mierda.

Vas al teléfono y marcas el número de Evie. -Vamos Evie, contesta.
Suena la voz de la pelinegra al otro lado del teléfono -¿Diga?
-Evie, gracias a dios que estás en casa.
-Hoy tengo el día libre, por cierto tengo una buena noticia.
-Yo tengo un problema.
-¿Qué pasa?
-Voy a tu casa.
-Te espero.

Te vistes rápidamente y vas andando a casa de Evie, pensando.

Cuando llegas tocas la puerta histérica.
Evie abre. -Cariño me vas a descorchar la puerta.
-Tía. -dices a punto de llorar.
Evie te agarra del brazo y hace que entres. -¿Qué pasa?
Dice preocupada.
-No me ha venido la regla.
-¿Qué? -dice ella con los ojos abiertos.
-Evie...
-Tranquila cariño, te voy a traer un vaso de agua. -Evie te sienta en sofá y va a por agua. Vuelve. - ¿De cuánto es el retraso?
Te bebes el agua una vez. -De Una semanas.
-Ostias.
-Ya...
-¿Dallas y tú habéis tenido sexo recientemente?
-No, creo que puedo estar embarazada porque soy la virgen María, no te jode.
Evie te mira mal.
-No me mires así, es la pregunta más estúpida que me has podido hacer.
-Vale, tranquila. Has estado pasando por mucho estrés, igual eso a afectado a tu ciclo menstrual, o a lo mejor no es nada de eso, hasta los veinte años hay un alto porcentaje de posibilidades de tener una menstruación irregular.
-Tía tengo que hacerme un test de embarazo.
-Vamos a la farmacia.

Salís corriendo hacia el coche.

 EL FUCKBOY, DALLAS WINSTONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora