EL FUCKBOY, DALLAS WINSTON

☠•● CAP 9: CORAZÓN ROTO ●•☠

Habían pasado un par de días desde la amenaza de Sylvia, hasta ahora no había pasado la gran cosa, solo un par de pisotones, insultos y empujones. Ella disfrutaba con esto, disfrutaba de ver como la chica que nunca tuvo miedo a decirle la verdad a la cara ahora estaba a sus pies. Estabas dando un paseo después de otro nefasto día de trabajo, de pronto ves a Sandy sentada en la acera, parecía que estaba llorando.

Preocupada decides acercarte. -¿Sandy?- la chica levanta la cabeza para mirar te.
-T/N- dice tu nombre entre lágrimas. Tú, que estabas de cunclillas a su lado te sientas en la acera.
-¿Qué es lo que pasa Sandy?- preguntas de lo más preocupada.
-Lo he hecho-
-¿El qué?-
-He dejado a Soda- empieza a llorar más.
-Oh Sandy- la abrazas. -Tran- -quila, todo saldrá bn-

Decides llevar a Sandy a casa de Evie para que se calmara. Evie y tú estábais confusas, Sandy se marchaba al día siguiente de la ciudad, lo acababa de dejar con el chico de sus sueños, cómo puede duceder todo esto tan rápido? Pero tú también estabas preocupada por Soda, él ama a Sandy sobre todas las cosas, debe estar destrozado. Tan pronto como sales de la casa de Evie corres a la de los Curtis.

Cuando llegas ni si quieras pegas a la puerta, directamente la abres, provocando un sobresalto a Ponyboy. -Lo siento Pony no quería asustarte-
-No te preocupes, estás bien? Quieres agua? Parece que acabas de correr una maratón-
-No te preocupes estoy bien, y Sodapop?-
-En nuestro cuarto, Sandy a-
-Roto con él, lo sé, está muy mal?-
-¿Tú qué crees?-

Te diriges al cuarto y tocas la puerta. -Soda? Estás ahí?- No obtienes respuesta por lo que decides simplemente entrar. Ves a Sodapop tumbado boca abajo en la cama. Te sientas a su lado. -Hey Soda- le tocas el pelo.
-Se va de la ciudad- dice Soda sin levantar la cara de la almohada.
-Lo sé, me lo ha contado todo-
-Me ha dejado, me quería casar con ella-
-Lo sé-
-Se va, y no me puedo ir con ella- se sienta en la cama. Lo miras a los ojos, están llorosos y rojos. -Me ha dejado, yo- lo cortas con un abrazo, y así os pegáis un buen rato, te quedas con él hasta que se queda dormido de tanto llorar. Al salir de la habitación viste a Darrel tapando con una manta a Ponyboy, que se había quedado dormido en el sofá.

-Hola Darry-
-Hola T/N, cómo está mi hermanito?-
-Hecho polvo-
-Me lo imaginaba- suspira.
-No me puedo creer que Sandy haya dejado a Soda, y que se vaya de la ciudad, es, es...-
-Lo sé, esto es raro, el ambiente está algo tenso-
-Si- haces una pausa. -Tengo que irme-
-¿Segura?-
-Si, no te preocupes-
-De acuerdo, ten cuidado, nos vemos-
-Hasta mañana-

Sales de la casa, caminas un poco y te encuentras con Harry. -Hola T/N-
-Hola Harry, qué tal?-
-Bien, no te veía desde la fiesta en casa de Dallas-
-Si, qué has hecho desde entonces?-
-Pues no mucho, ya sabes, he estado en el taller, alguna fiesta más a caído, lo de siempre, todo normal-
-Eso es genial-
-Si, y tú?-
-Pues, te diría que todo normal, pero eso sería mentir y eres un buen chico Harry y no quiero mentirte, últimamente todo ha estado patas arriba-
-Me lo imagino, he oído que Sandy y Soda han roto-
-Vaya, las noticias vuelan-
-Desde luego, y más esta- Harry hace una pausa. -¿Y a dónde vas?-
-A casa- dices un poco desanimada.
-Te acompaño, es tarde-
-No hace falta Harry, en serio-
-Insisto-
-Bueno, pues si insistes-

Empezáis a caminar uno al lado del otro, hablando de esto y de lo otro. Harry era un chico alto, de pelo oscuro, muy simpático, trabaja en un taller mecánico. Hablais hasta la puerta de tu casa, dónde se escu has voces por parte de tus padres. -Gracias por acompañarme Harry-
-De nada, oye, si mañana tienes ganas de librar te de todo esto, puedes venir a ver me después de tu trabajo, estaré en el taller, podríamos ir a dar una vuelta, tomar algo, ya sabes-
-La verdad es que sería genial, y me hace bastante falta, por suerte mañana salgo temprano del trabajo, podemos ir a comer una pizza-
-Estupendo, hasta mañana- se va.
-Hasta mañana- entras.

A la mañana siguiente al levantar la cabeza ves reflejado en el espejo tu rostro con un lateral superior (cerca del ojo) morado, otro regalo de tu maravilloso padre, Johnny tenía el labio roto. Una paliza más de muchas, lo bueno es que apenas te dolía, si no tocabas esa zona, pero el brazo si, sentías mucho dolor en la parte del hombro, te había golpeado fuerte.
Tú y Johnny salís tan pronto como podéis de vuestra casa, rumbo a tu trabajo para poder desayunar tranquilos.
Mientras comíais Sylvia hizo algunos comentarios bastante feos sobre tu rostro magullado, cosa que ha Johnny no le gustó nada, pero lograste hacer que se calmara.
La mañana transcurrió lenta e insoportable, sobre todo con los constantes comentarios de Sylvia. Hechabas de menos a Emmy, quien se había tomado unos días de vacaciones.

Cuando terminas tu turno te diriges directamente al taller de Harry. Al llegar lo ves trabajando con la camisa completamente abierta trabajando en la tartana de Two-bit. -Hola- dices después de asegurarte que tu pelo te tapaba el hematoma.
-Hola enana, qué haces aquí?- dice Two-bit con uma cerveza en la mano.
-He quedado con Harry-
-Ya casi he terminado, pronto nos iremos-
-No te preocupes, no tengo prisa-
-Voy a por unas piezas de recambio, ahora vuelvo-
-Vale- decís los dos al unisono.
Harry se va.
-¿Por qué no me habías dicho que tenías una cita?-
-No es una cita, es solo una tarde entre amigos-
-¿Enserio?- pregunta él con sarcasmo.
-Si, enserio-
-Si tú lo dices-
Harry vuelve.
-Lo siento tío, no tengo las piezas necesarias y hasta mañana no me vienen-
-No te preocupes tío, gracias-
-¿Qué diablos es lo que le pasa ahora a tu coche?-
-Es una larga historia, pero te la resumiré, si vas borracho no conduzcas- lo miras seria. -Estoy bien, estoy de cuerpo entero-
-Espero que la policía no te halla pillado conduciendo borracho-
-Jamás-
-Bueno, voy a cambiarme T/N, vuelvo en un minuto-
-De acuerdo-
-Si, yo también me voy, vamos a llevar a Soda a casa de Dallas a jugar al billar, para intentar animarlo un poco, vente cuando termineís de follar, vale?-
-Two-bit!- le das un golpe en el pecho.
-Auch, que era broma- dice riéndose como loco. -Pero va enserio, llega te, Soda nos necesita a todos con él-
-Lo sé-
-Hasta luego enana- te revuelve el pelo y se va.
-Adiós gigante- unos segundos después vuelve Harry.

La tarde fue agradable, Harry y tú hablasteis de todo, Harry te hablaba de su trabajo en el taller, tú del tuyo en el Cofee'Cake, omitiendo detalles innecesarios, por supuesto. Disfrutásteis de tú pizza favorita, a la que Harry amablemente te invitó, y luego disteis un paseo por el parque.

Después de eso, decides llegar te a la casa de Dallas a ver a los chicos, sobre todo a Soda.