Época de merodeadores.

1. Accidente en clase.

- Hey, Harry, ¿qué tenemos ahora?

Harry estaba a punto de contestar cuando alguien lo interrumpió.

- Defensa contra las Artes Oscuras, Ron- Contestó Hermione con su típico tono de resabidilla.

- ¡Ah! ¡Qué susto! ¿Y tú de donde sales?- Preguntó Ron que no la había visto llegar y la verdad es que Harry tampoco.

- He estado todo el tiempo aquí tontainas, y démonos prisa o el profesor Lupin se enfadará.

- ¿Tú la has visto llegar?- Le preguntó Ron a Harry lo suficientemente bajo para que Hermione no pudiera escucharlo.

- La verdad es que no, pero lleva todo el curso apareciéndose de la nada, no sé que es lo que no quiere contarnos.

- ¿Crees que Hermione nos oculta algo?

- A ver, yo nunca desconfiaría de Hermione, pero está claro que le pasa algo, ¿tú has visto su horario? Es imposible que llegue a todas las clases a tiempo.

Estaban a punto de entrar en el aula de defensa contra las Artes Oscuras y Harry estaba rezando para que el Snape no estuviera allí otra vez. Para alivio de todos se volvía a encontrar el profesor Lupin con una sonrisa en su cara. Se le veía cansado, pero estaba de buen humor.

- Venga, sentaos, hoy traigo un algo que os va a gustar. - Hizo una pausa y se sentó de manera sutil sobre el escritorio. -Ahora vamos a dar el tema del tiempo. Como sabréis, el tiempo es algo imposible de controlar y siempre va hacia delante. Pero en el mundo mágico contamos con una herramienta para retroceder en el tiempo llamada giratiempo. -Harry creyó que era una ilusión óptica pero juraría que el profesor Lupin acababa de guiñarle un ojo a Hermoine. Miró para Hermione y lucía una sonrisa enorme en la cara. Harry decidió ignorar lo que acababa de pasar y seguir atendiendo a la clase.

- Un giratiempo es un objeto que lleva una cadena para poder colgárselo como un colgante, luego hay que girar la rueda tantas veces como horas queramos retroceder.

Harry empezó a fantasear con tener su propio giratiempo, lo que podría hacer con uno. Podría ver todos los partidos de quidditch a lo largo de la historia, visitar los dinosaurios, pero desde luego nunca lo utilizaría para clases. Tampoco pensaría que nadie lo utilizase para algo así. Y por supuesto se lo contaría a Ron y Hermione.

Absorto en sus pensamientos no se había dado cuenta de que el profesor Lupin había sacado un reloj de bolsillo, pero ninguna de las manecillas se movía, sin embargo hacía tic-tac.

- Como os he dicho, este reloj no es tan normal como parece. Quiero que todos os fijéis en los relojes que lleváis puestos, y los que no tienen pueden mirar por el de un compañero.

Harry se concentró en el reloj de muñeca, por el que también miraba Ron porque se le había vuelto a olvidar. El profesor Lupin accionó un botón que tenía arriba su reloj. De repente todos los relojes de la sala empezaron a girar sus manecillas a toda velocidad.

- ¡Aaaaaah! - Hermione había soltado un grito bastante alto y agudo. - ¡Está girando muy deprisa!- Se llevó las manos a la nuca e intentó desatarse una especie de cadena que llevaba puesta - ¡No me lo doy sacado!

El profesor Lupin fue corriendo a la mesa de Hermione e intentó quitarle la cadena. Harry no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

- Espera... ¡Ya está! Se te había enganchado al pelo- El profesor sostenía en la mano un giratiempo, tal y como lo había descrito, girando como un loco.

- ¡¿Eso es un giratiempo?!, Hermione ¡¿Tienes un giratiempo y no nos lo has contado?!- Preguntó Ron exasperado.

- Bueno, en realidad era para acudir a todas las clases que tenía. Me lo dio la profesora McGonagall cuando empezamos el curso.

- ¡¿Y no pensaste que nos podría gustar tener una cosa como esa?!

- La profesora McGonagall me pidió no decirle a nadie que tenía un giratiempo- Ron y Hermione estaban frente a frente discutiendo el uno con el otro.

- Creo que ahora lo más importante es saber como se para eso.- Dijo Harry señalando al giratiempo, girando a toda velocidad, aún sostenida por la cadena por el profesor Lupin.

- En teoría los efectos deberían pasar en poco rato.- Explicó el profesor.

- Eso está haciendo un ruido infernal.- Lavender tenía los oídos tapados con las manos porque el giratiempo había empezado a emitir un fuerte zumbido.

- Los relojes ya se han parado.- Comentó Neville mirando el suyo, que ya había vuelto a la normalidad. Sin embargo el giratiempo seguía girando.

- ¿Por qué no se para?- Preguntó Hermione notablemente preocupada, pues sabía que cuando pasa algo así con un objeto que juega con el tiempo no es nada bueno.

- No tengo ni idea.- Dijo el profesor Lupin e intentó poner un dedo en el giratiempo para ver si así se paraba. Pero solo soltó unas chispas y el profesor se llevó una quemadura en el dedo índice.

De repente el giratiempo empezó a soltar muchas más chispas y Harry, Ron, Hermione y el profesor Lupin, que eran los que estaban más cerca tenían que taparse la cara para no hacerse daño. Lupin estaba a punto de dejar el giratiempo sobre la mesa cuando enseguida todo empezó a girar.