Época de merodeadores.

5. Planes para un mes en el pasado.

Harry pensó que se iba a desmayar. Pasar un mes veinte años en el pasado. El universo no podía odiarle más. Iba a acabar todo el repertorio de palabrotas que le había oído soltar a tío Vernon (cuando Dudley no estaba delante, por supuesto.)

Hermione miraba a todos lados agobiada, Ron abría y cerraba la boca varias veces seguidas, pero no decía nada y Lupin tenía cara de preocupación, solo Dumbledore estaba tranquilo y sonriente.

- Creo que será mejor que os sentéis.- les dijo Dumbledore al cabo de unos instantes que se le hicieron eternos e hizo aparecer cuatro sillas delante del escritorio que fueron ocupadas por Harry, Ron, Hermione y Lupin.

- Tenéis que relajaros.- les dijo con mirada tranquila.

"Claro, como tú no tienes que pasar un mes en otra época, no te fastidia." pensó Harry.

- Tengo una propuesta de como podéis pasar aquí todo el plazo de tiempo que va a tardar en repararse el giratiempo y que paséis desapercibidos, pero voy a necesitar colaboración de vuestra parte.

Los cuatro asintieron al mismo tiempo y el director continuó:

- ¿Sabíais que Hogwarts tenía un programa de intercambio de estudiantes con otros colegios?

- ¿Quién se sabe eso?- se sorprendió Ron.

- Historia de Hogwarts capítulo 12- dijeron Lupin y Hermione al mismo tiempo.

- Mira Hermione, no eres la única que se leyó Historia de Hogwarts.- se burló Harry. Hermione le iba a regañar cuando Dumbledore la interrumpió.

- Se dejó de realizar hace mucho tiempo por asuntos internacionales- rodó los ojos como si la política mágica fuera una ingenua- pero podríamos volver a ponerla en marcha.- y les guiñó un ojo.

Todos miraron a Dumbledore asintiendo al haber entendido la referencia. Bueno, puede que algunos lo entendieran a su manera:

- Ya lo pillo, quiere traer aquí a unos estudiantes extranjeros para que nos lleven a su país donde nadie nos reconozca e iremos así país por país pasando un día en un país distinto hasta que el giratiempo esté reparado y nadie nos reconocerá.- concluyó Ron satisfecho.

Ron era su mejor amigo, pero a veces era un poco corto de luces, solo hay que tener un poco de paciencia.

- Gracias por la propuesta señor Weasley, pero lo que quería decir es que podemos decir que ustedes son alumnos de intercambio y Hogwarts os va a acoger durante un tiempo y que luego se marcharán a su país de origen.

Ron pareció algo decepcionado, se veía que le gustaba más su propuesta, pues después de haber visitado a su hermano Charlie a Rumanía varias veces y de haber viajado ese mismo verano a Egipto, no dejaba de hablar de que le encantaría dar una vuelta al mundo en 80 días (también Hermione se sentía algo culpable de haberle prestado ese libro.)

- ¿Y yo que voy a hacer?- preguntó Lupin.

- Podría encontrarle un establecimiento aquí, en Hosdmeade para dormir allí.- contestó Dumbledore.

- Parece buena idea.- suspiró Lupin. No se le notaba muy convencido.

"Menos mal que a mi me ha tocado quedarme en el castillo" dijo Harry para sus adentros.

- Veamos, son los tres de la casa Gryffindor ¿no es así?

Los aludidos hincharon el pecho para que se notara la corbata, el sello de la túnica y el orgullo de Gryffindor.

- Perfecto, denme un momento.- sentenció el director y salió por la puerta.

Estuvieron todo el rato en silencio hasta que Dumbledore volvió seguido por la profesora McGonagall.

- Veamos... - McGonagall miró a los cuatro aún sentados delante del escritorio- no voy a hacer muchas preguntas, el profesor Dumbledore me lo ha contado todo.- y se dirigió a Harry, Ron y Hermione- os llevaré a la torre, a partir de ahora sois estudiantes de intercambio del colegio de Ilvermorny, en Estados Unidos y habéis venido a Hogwarts por el proyecto de intercambio.- los tres asintieron y se dirigió a Lupin con una sonrisa (supongo que no es habitual ver a tus alumnos con veinte años más de lo habitual por muy mágico que sea el mundo en el que vivas.)- un placer verte, Remus.-

El aludido solo asintió y concluyó con un simple "igualmente".

Salieron en silencio del despacho y fueron derechos a la torre, hasta que Harry recordó lo que le había dicho Lupin. Dijo que él estaba estudiando ahora tercero, igual que ellos así que serían compañeros, y además sus padres eran de su misma edad así que también iba a compartir clase con ellos.

Ya habían llegado a la entrada de la torre y a Harry se le encogió el estómago al darse cuenta de que sus padres estaban al otro lado de esa puerta.