6. Bajo su merced

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PD: la imagen de esta portada fue creada por mi buena amiga Julieth, le hice esta petición el año pasado y ella tan linda me la hizo y hasta hoy ¡pude terminar los capítulos! Qué vergüenza.

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Disclaimers:

** Inuyasha le pertenece a Rumiko Takahashi, yo solo tomo los personajes para que hagan mis perversiones.

** No continúo historias, lo que terminó y a lo que le puse FIN es FIN.

** Téngame paciencia, trabajo y tengo vida, escribo en base a la inspiración y a los comentarios de ustedes, así que mientras más comentarios tengo más escribo, incluso cuando mi vida se pone patas pero me escriben muchos comentarios, escribo como loca.

** Recuerden darle like de mi página de romancerotico en Facebook o a mi Instragram, de esa manera estarán enterados cuando subiré mis fics, si sigo viva o cualquier otra cosa que deseen saber.

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6. Bajo su merced.

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Sesshoumaru POV

Una gota de sudor me va bajando por el lado izquierdo del rostro, sí, estoy jodidamente nervioso, porque es la primera vez que no puedo controlar mis impulsos.

Un rugido sale de mi boca cerrada, ni siquiera puedo reconocerme yo mismo, es uno gutural y meramente sexual, como si estuviese confirmando mi apareamiento con ella, mi instinto animal se va apoderando de mi conciencia y me voy perdiendo entre el aroma que ella despide.

Nunca he sido afectado por feromonas de ningún omega, ¡nunca! Siempre he sido yo quien he controlado la situación, ¿soy el dominante no? ¡El alfa! Se supone que soy yo quien tiene que dictaminar el paso, quien tiene que descontrolar con mi olor a los omegas que están a mi alrededor y no puedo negar que en alguna "confesión" en el ejército me apoyé de ello y no hubo omega que pudo resistirse y obtuve siempre lo que quise, pero ¡¿qué rayos me sucede con esta chica?!

No es una simple chica omega, es la hija de uno de los mafiosos más temibles de este lado del continente, además que es la chica a quien estoy investigando, no puedo simplemente cogérmela por instinto, claro, puedo seguirme repitiendo eso una y otra vez, pero cuando me doy cuenta le he soltado los brazos y me he arrodillado ante ella desabotonando su pequeño short y quitándoselo junto con su diminuto hilo que apenas cubría su sexo dejándolo tirado a un lado para empezar a comérmela con demasía y desesperación.

Levanto un poco mi cabeza sacándola de su sexo y veo que sus ojos están brillosos, pero hay un gesto en su rostro que me indica que lo está disfrutando, pero no solamente la chupada en sí, si no más bien el hecho de tenerme en rodillas, ¡mierda! Necesito darme de cabeza contra la pared, tal vez de esa manera mis neuronas encuentran la posición y ya no se encuentren tan abrumadas por el humo de mi propia calentura, pero es imposible.

Le agarro una pierna echándomela a mi hombro para abrirla más, pero también me ayudo de mis manos con las que le abro sus labios y veo en primer plano su botón, su clítoris hinchado, duro y sensible, se estremece cuando le paso la punta de mi lengua e incluso emite un gemido mordiendo su labio inferior, veo que se moja, sí, su vagina rosada incluso se contrae y su humedad recorre como si fuese un rio, nunca me ha parecido erótico ver el sexo de ningún omega y creo sinceramente que es la primera vez que lo veo tan a detalle disfrutándolo de paso.

Me llama la atención su jugo, así que le paso la punta de mi lengua por su orificio ingiriendo su néctar y eso me hace vibrar, podría decir que no tiene sabor, por lo que me dan ganas de seguir bebiéndolo, así que pego con más fuerza mi rostro en su sexo, chupándola, estirando con mi boca cada centímetro de su piel e intentando dejar mi marca en una parte tan íntima que me gustaría reclamar solo como mía, aunque sé que no podría ser, pero mis feromonas no me dejan pensar con claridad.

El mejor Alfa para la mejor Omega (sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora