26. Él es tu alfa y tú eres su omega

217 29 20
                                    

¸.•¤•.¸¸.•¤•.¸
Disclaimers:

** Inuyasha le pertenece a Rumiko Takahashi, yo solo tomo los personajes para que hagan mis perversiones.

** No continúo historias, lo que terminó y a lo que le puse FIN es FIN.

** Téngame paciencia, trabajo y tengo vida, escribo en base a la inspiración, pero sobre todo a los comentarios de ustedes, así que mientras más comentarios tengo más escribo, incluso cuando mi vida se pone patas arribas, pero si me dejan muchos comentarios, escribo como loca.

** Recuerden darle like de mi página de romancerotico en Facebook, de esa manera estarán enterados cuando subiré mis fics, si sigo viva o cualquier otra cosa que deseen saber.

¸.•¤•.¸¸.•¤•.¸
26. Él es tu alfa y tú eres su omega

—•¤•—
Kagome POV

Abro mis ojos reconociendo al instante en donde estoy.

Mamá está a un lado sentada en una silla, Ban está enfrente en uno de los sillones de mi habitación. Parpadeo una y otra vez intentando quitar ese sopor que se cierne sobre mí.

Mi cama es cómoda, pero lo primero que llega a mi pensamiento es que no es lo mismo si Sesshoumaru no está conmigo, ¿qué reacción tendrán mis padres?

—¡¿Kagome?! —da un grito de alegría mi madre que se levanta de un solo golpe de la silla cuando yo intento sentarme, pero se me dificulta un poco porque no recordaba que tengo el maldito cabestrillo en mi brazo derecho, parezco bolita rodando de un lado a otro queriéndome levantar, pero ¡qué frustrante es esto!—. Bankotsu —lo llama casi desesperada.

—Solo hazlo con paciencia —me indica cuando se pone a mi lado sentándose en mi cama para ayudarme.

—¿Qué hora es? —es lo primero que puedo formular cuando ya estoy cómodamente sentada. Ban se levanta.

—Las 10.08 de la noche —responde él de inmediato.

Se supondría que tendría que estar con Sesshoumaru, pero he pasado dormida más de 10 horas, aunque gracias a eso ya me siento como gente.

Observo a Ban y él me hace un pequeño asentimiento con su cabeza, al mismo tiempo volvemos a ver a mi madre que incluso mueve su cabeza en forma de sorpresa.

—¡Ah no! —reclama—. Ni tú —señala a Ban— o mi hija me van a sacar de acá. Me han tenido en la oscuridad y con una angustia que no he podido dormir o comer durante dos días creyendo que las cosas más horribles te han pasado...

La verdad es que no está muy alejada de la realidad, no es que he estado en un hotel de aguas termales.

—...Creyendo que en algún momento que Meno o Setsuna me hablarían para decirme que habían encontrado algún pedacito de mi única hija, imaginándome cómo alguien estaba torturándote.

Su pesar es bastante genuino, exagerado, pero genuino.

—Mamá —le extiendo mi mano esperando estar haciendo algún gesto conciliatorio—, lo siento, por mi descuido y mi arrogancia hemos tenido que pasar algo que ninguno de nosotros deseamos.

Unas lágrimas recorren sus mejillas y al mismo tiempo se las quita sonriendo, sobando con ternura mi cabeza.

—No sabes cuánto me duele verte así.

—Lo sé mamá.

—Y tal vez... —se aclara la garganta— cometimos un error con tu padre... tal vez... esta posición no es la adecuada para ti.

El mejor Alfa para la mejor Omega (sesshome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora