El mejor Alfa para la mejor Omega (sesshome)

18. ¿Tan poco te importa el lazo?

Ahora sé que vengo súper rápido, pero estoy segura de que lo apreciarán.

Gracias a: lucip0411, ValeriaAGuirre556, LucyTaisho, AbbyTaisho, p1lar1ka_131, Faby_Sama y a ChiquisTaisho, gracias nenas por venir en el día en que lo publiqué, son unas crack!

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Disclaimers:

** Inuyasha le pertenece a Rumiko Takahashi, yo solo tomo los personajes para que hagan mis perversiones.

** No continúo historias, lo que terminó y a lo que le puse FIN es FIN.

** Téngame paciencia, trabajo y tengo vida, escribo en base a la inspiración, pero sobre todo a los comentarios de ustedes, así que mientras más comentarios tengo más escribo, incluso cuando mi vida se pone patas arribas, pero si me dejan muchos comentarios, escribo como loca.

** Recuerden darle like de mi página de romancerotico en Facebook, de esa manera estarán enterados cuando subiré mis fics, si sigo viva o cualquier otra cosa que deseen saber.

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18. ¿Tan poco te importa el lazo?

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Sesshoumaru POV

Hemos estado dando vueltas por la línea del muelle 43, no tengo ninguna excusa para ir a la 49 que es a donde ha desaparecido la señal y mucho menos a la 52 que es a donde Sango me ha guiado, la primera queda casi a 35 kms de donde estamos y la otra a 40.

¡Ya no resisto más! Así que me separo del resto, pero en un punto me encuentro con Kagura.

—¿A dónde vas?

No le digo nada y sigo avanzando, hay poca luz y voy anunciando mis pasos en el radio, le pido a Kagura que le baje el volumen al de ella que va casi a mi lado y lo hace.

Estamos cerca del 49, pero no veo nada, no hay ningún olor, ¡ningún puto rastro! Mi piel está erizada y la temperatura va bajando.

—Regresen al 43, dejaremos los puntos marcados y regresaremos en la mañana —anuncia Kyoraku, pero no digo nada.

Apunto mi arma en línea recta avanzando para llegar al punto en donde Sango me ha indicado.

—¿Qué estás haciendo? —murmura Kagura sin dejarme de seguir—. Nos estamos alejando del 43 Sesshoumaru ¿y se necesitamos ayuda?

—Entonces regresa y si la necesito lo anunciaré —le corto su lloriqueo.

—Rayos —maldice por lo bajo sin dejarme de seguir.

—Kagura, ¿a dónde estás? —la voz de Kouga suena en su radio, porque la mía está en silencio una vez nos estamos acercando al primer contenedor que Sango me ha indicado. Le pongo la mano y nada, está frío, me acerco intentando captar el olor de Kagome, pero no hay ningún rastro.

—Estamos en el 52 —responde ella en voz baja.

—¡¿Qué rayos estás haciendo allí?! ¿Con quién estás?

—Tenemos una pista.

Toco otro contenedor y tiene la misma temperatura. Me alejo de varios apuntando con una lámpara de mano y mi arma por todos lados, pero todo está vacío, los pasillos se ven tranquilos.

—¿A quién tienes de apoyo?

El tercer contenedor está frío, pero no tanto como los otros dos, hay un olor que me desagrada y me acerco a Kagura silenciando también su radio y poniendo un dedo sobre mi boca instándola a callarse. Le señalo el contenedor.