VI

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Disculpas y notas al final.

Tanto Luffy como Zoro estaban sentados en la acera de alguna casa ubicada cerca de la estación de policía. Cada uno sentado en bancas diferentes, frente al otro, mientras se lanzaban unas miradas retadoras y se compartían un paquete grande de Doritos.

Nami fué recogida de la estación por su madre y hermana mayor, las cuales al verla en esa situación, tuvieron reacciones diferentes. Su madre; Bellmere, le felicito con unas resonantes palmadas en la espalda por la aparente 'victoria'. Al contrario, su hermana; Nojiko, le dijo que debería dejar de meterse en problemas o terminaría presa.

Volviendo a la pareja de distraidos. Desde que salieron de la estación no se dirigieron ni una palabra. Solo miradas, las cuales se podían malinterpretar.

Dos niños que recién salían de una primaria muy cercana notaron como Luffy y Zoro se miraban retadoramente, pero para ellos, fué una mirada intensa y de pasión, donde cada uno se dirigía mediante sus ojos todos los sentimientos albergados en sus corazones.

Pero para lamento de los niños ingenuos que siguieron su paso con esa idea en su cabeza, no es así.

Se dejaron de mirar cuando escucharon un alboroto bastante cerca de su ubicación. Realmente, justo a unos 5 metros frente a ellos.

Un grupo diverso de niños y niñas (posiblemente también seres de género diferente o sin el) se reunían en un circulo curiosamente perfecto, dejando un espacio para el evento que ocurría. Esto llamó la atención de Luffy y Zoro, quienes solo con una mirada, decidieron acercarse al quilombo.

En el centro de dicho círculo, se encontraba una niña tirada en el suelo comiendo polvo mientras lloraba, junto con un perrito peludo bastante parecido a un león en miniatura y también estaba otro chico, sonriente y altanero que miraba a todos con pose ganadora.

"¿Ésta mocosa que se creyó, ah?" Se burlaba aquel chico mientras lanzaba puños al aire y recibía victores de los demás como respuesta.

"Tu hermana no es más que una tonta confundida que nos quiere hacer ver las cosas diferente. Que aprenda a ser una buena mujer y que se comporte como tal" ahora con todo el desprecio del mundo y remarcando la palabra hermana, le dirigió las palabras a la chica en el suelo.

Aquellas palabras sorprendieron en sobramanera a los dos adultos que estaban chismoseando. Pero igualmente, Zoro se enojó de sobremanera y no dudó en intervenir. Y Luffy al ver su actuar lo siguió.

"Andate y cambiate el pañal y después venís y decís mierdas acá pelado" exclamó con enojo solamente dirigido al chico mientras entraba al círculo y se ubicaba frente a la chica, la cual estaba siendo ayudada a levantarse sin dejar de llorar, por Luffy.

"¿Desde cuándo una persona se debe comportar de una manera específica por su sexo?" Esta vez Luffy habló, con la niña en brazos. "Niños, dejen de creer que una diferencia biológica tal como el sexo hace que uno sea más importante o fuerte que el otro" suplicó.

Pero para sorpresa de los dos adultos que querían dar una charla sobre la igualdad y el respeto de identidad sexual, todos los niños que crearon el círculo, incluído el agresor, escaparon apenas los vieron.

Suspiraron.

La niña se llama Tama. Una nena de 10 años con un hermoso cabello morado y unos lindos cachetes que eran bastante tiernos a la vista de los dos adultos.

El cuajado del barrio || Zolu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora