El cuajado del barrio || Zolu

XI

En la habitación, ambos ya estaban acostados y acurrucados con el otro, identificando la necesidad que tienen de mantenerse juntos.

Zoro sabe que Luffy no está durmiendo. Cada ciertos minutos, el chico menor gimotea en silencio, sin querer mostrar su verdadero dolor.

"¿Lu?" Dice Zoro en un susurro muy bajo, temiendo perturbar a su monito.

"Sí, ¿qué sucede?" Tratando de mantener esconder su voz quebrantada y llorosa, responde.

"Porfavor, dame la confianza que merezco, ¿Sí?, háblame de lo que sientes y juro que trataré de hacerte sentir bien" Súplica el peliverde, pasando su brazo por la espalda de Luffy intentando que este se voltee y lo mire como pueda en la oscuridad de la habitación.

Luffy dudó. No quería que Zoro se convirtiera en una clase de psicólogo para él. Quería sentirse feliz por el momento; finalmente está seguro de que Zoro y él comparten sentimientos, pero no puede más que ser dominado por su tristeza.

Aunque, tampoco quería que él pensara que no le tiene confianza para contarle algo personal...

"Uh" Accede a los toques que Zoro le brinda en su espalda y se voltea. La luz proveniente de un lugar que la cortina no cubre, pasa perfectamente sobre la parte superior del rostro de Zoro, se marca la silueta de su preciosa nariz y sus ojos adquieren un brillo espectacular.

Luffy se quiere quedar admirando por siempre la belleza de ese hombre.

Zoro sigue callado, esperando pacientemente que Luffy hable. No tiene mucha experiencia en escuchar a otra persona, incluso lo evitaba. En su cabeza predominaba la idea de que los problemas de los demás debían ser atendidos por estos mismos, que él no tenía nada que ver.

Ahora que se ha enamorado, ha notado que tan egoísta era al tener tales pensamientos incluso con los problemas de su hermana o padre.

"Me he sentido solo, creo que me afectó bastante" se sincera el menor.

El peliverde siente una punzada de culpa en su corazón al pensar que él fué participe del abandono que sintió su chico.

"Sé que todo el crédito no es mío, pero realmente quiero remediar todo el dolor en tu corazón, Lu" susurra como si alguien más aparte de ellos los pudiera oir.

Luffy se acomoda entre los brazos de Zoro sin timidez y suspira profundamente. Esas palabras le tocaron profundamente sus pensamientos y dolores que lo tomaron como un pequeño momento de salvación.

"Déjame hacerlo, quiero cuidarte y hacerte sentir mejor. Lo has hecho por mí muchas veces, has sido mi héroe en mis momentos más tristes, Luffy. No te cierres a la posibilidad de mi ayuda; déjame ser tu salvación por esta vez"

Luffy se sorprendió por la honestidad tan grande que sintió en Zoro al momento de decir eso. ¿Realmente puede aceptar tantos cumplidos de parte de ese precioso hombre? Sí la respuesta es no, igualmente se tomaría el atrevimiento de aceptarlos en lo profundo de su corazón.

"No me gusta sentirme o mostrarme débil a los demás. No se supone que yo sea así, Zoro" responde de manera calma y continúa.

Ninguno dice nada más por un tiempo, solo se sentían sus cuerpos juntos.

"Law está sufriendo y no puedo hacer nada. Estoy seguro que le sucedió algo y me siento tan inútil sin poder buscar ayuda o a alguien que me de información de su paradero. Estoy seguro que no es su decisión no comunicarse conmigo".

Esa era una gran sorpresa. Como supuso, la causa de la tristeza de su monito era Tragalgar. No se habría imaginado la situación en la que se podría encontrar Law hasta ahora y entiende perfectamente la desesperación y tristeza de su chico.