VCARD <<Taekook>>

01; Condones sensitivos.

     La mañana se le había hecho tarde a nuestro querido Taehyung. Su rutina de belleza no iba a ser afectada por unos simples números en su reloj. Pues se encargó personalmente de llevar consigo su mochila de maquillaje para arreglarse en su limusina. Siempre debía ser cuidadoso cuando se trataba de su rostro, era lo primero que los estudiantes miraban después de todo.

     Ser el hijo único de una mujer tan famosa como su madre le daba tanto prestigio como mal de ojo. La familia perfecta se había divorciado y naturalmente su madre se quedó con él dándole el mejor de los lujos, educación y reputación. Taehyung nunca supo que era necesitar algo, pero si sabía desear y tener antojos. Tenía lo que quería cuando quería, un niñito de mami que a sus ojos era perfecto y su mayor orgullo. El futuro y representación de los Kim.

     Se perfumó antes de adentrarse en el vehículo y regañar a su conductor para que este redujera la velocidad. Con unas pequeñas pinzas quitó todo exceso de cabellos entre sus cejas, usando a su otra mano como el soporte de su mini espejo. Luego agarró su delineador, aquel que usó para adornar a su amiguito hace una hora. Suspiró frustrado y luego dibujó un lunar en su mejilla y se apresuró a marcar aquella línea sobre sus ojos que debía quedar impecable. A través del espejo arregló su cabello y pintó levemente sus labios de un color cereza. Amaba ese labial, le hacía ver hermoso y a la vez no dejaba que sus belfos se secaran. Estaba casi listo.

     El conductor se detuvo cuidadosamente en frente de una de las mansiones similares a el hogar de Taehyung. Bajó la ventana interior que lo separaba del joven y le anunció sobre la parada.

—    Señor Kim, hemos llegado a la casa del joven Hoseok.— al escuchar a su empleado, no pudo evitar maldecir en voz baja mientras intentaba que un cabello se mantuviera abajo con los demás.

     Antes de recibir a su invitado, Taehyung escondió rápidamente su bolso de maquillaje y se posiciono de forma relajada sobre su asiento. Uno de los dones de Kim, era que no sólo era hermoso, sino que era naturalmente hermoso y no podía dejar que nadie le viera retocando su belleza. Eso arruinaría la magia, duh. ¿Qué acaso no era obvio? Era como ver como tu idol favorito quitarse aquellos tatuajes que todos jugaban que eran reales. A la gente le decepciona la realidad, así como Taehyung se decepcionaba de sus genitales.

     Su mejor amigo se metió en su limosina y con una sonrisa se sentó a su lado junto con su mochila. Hoseok, el futuro heredero de las carreras de caballos más famosas y exitosas del país. Su padre tenía toda su vida planeada para su único hijo, pero lo que no planeó es que este se estaría convirtiendo en un homosexual de primera. A veces no todo va como uno lo planea ¿No?

—    ¡Hey bestie!~ ¿Cómo está mi modelo de Gucci favorito?— Hoseok tomó las mejillas de Taehyung y beso ambas sin tan siquiera tocar su piel con sus labios.

—    ¡Hola, neneee! Lamento tanto la tardanza de hoy, estuve un buen rato haciendo algo de exploración. Eso sin mencionar que justo lo que llevo puesto es lo más reciente de Gucci. — Taehyung alzó ambas cejas de forma lasciva y luego le mostró su ropa haciendo una pose graciosa.

     Hoseok soltó algunas carcajadas mientras buscaba algo en su mochila. Tae le observó curioso, siempre que Hobi metía sus manos dentro de alguna cosa, sabía que sacaría algo especial de allí.

—    Y hablando de exploración. Recordé que me dijiste que tu gran miembro no le quedó aquel condón que te di, así que esta vez compré unos extra grandes.— de su mochila sacó entre sus dedos tres condones que terminaron en las manos de Taehyung.

     Tae no sabía cómo decirle a su mejor amigo que había exagerado cuando dijo que su miembro era grande, sólo quería sentirse orgulloso de tener a ese chiquitín entre sus patas. Tragó saliva pesada y escondió los condones en su bolsillo.