VCARD <<Taekook>>

02: El Fotógrafo

     Jimin y Taehyung se encerraron en un aula abandonada. La primera sección del servicio acababa de comenzar y la criatura mística no tardó en ponerse serio ante el asunto.

—    ¡Regla número uno! Sólo tu puedes ver a tu hada hormonal.— Jimin golpeó el pizarrón en donde tenía escrita las reglas.

—    Nadie puede verme ni escucharme. Te sirvo solamente a ti, así que no te andes de loco hablándome en público, pensaran que hablas solo.— Tae escribió algunas notas en su libreta mientras atendía a su hada.

—    ¡Regla número dos! Debes alimentar a tu hada hormonal con su fruta favorita, sino el hambre lo hará comportarse como loco.— Jimin golpeó la siguiente regla en el pizarrón con dominancia. Debía hacer que se lo tomara en serio o habrían serias consecuencias si rompía las reglas.

     Tae dejo de escribir e interrumpió su hada. Tenía una duda muy valiosa y mejor preguntarle ahora que nunca.

—    ¿Qué clase de fruta comes? ¿Manzanas?— intentó adivinar.

—    ¡OBVIO NO!— negó.

—    ¿Entonces?— continuó la duda.

—    A mi me gusta el chocolate.— Jimin sonrío contento. Amaba las barras de chocolate, solía llenarlo de satisfacción.

—    Eso no es una fruta.—

—    TU PITO PARECE UN CAMARON Y YO NO ANDO DICIENDO QUE NO ES UNO.— el hada, lleno de rabia, azotó el suelo con su cola. Si ese mocoso mal criado no le iba a tomar en serio, siempre podía abandonarlo por otro virgencito por ahí.

     Ambos se enojaron por el comentario del otro. Jimin intentó calmarse y recordar su deber en la vida de Tae. Respiró hondo y continuó mencionando la última regla.

—    Regla número tres. Debes dejar que tu hada te conceda la marca de la lujuria para que poder tener el control de tus hormonas y excitación.— al terminar dejó el pizarrón y se acercó a Taehyung con una sonrisa. No era el primer rodeo de Jimin, sabía que lo iba a asustar por unos segundos, pero valdría toda la pena el miedo y la confusión de Taehyung.

     Tar alzó una ceja al ver como la cola de Jimin amarraba sus muñecas y alzaba sus brazos hacia el aire. Él no había entendido la última regla, pero definitivamente sabía que su vida corría riesgo al ver como ese demonio le dejaba sin movimiento alguno. ¿Una marca de la lujuria? ¿Le iba a marcar su cuerpo?

—    ¿¡Jimin!? ¿¡Que haces¡?— intentó mover sus piernas mientras sentía como su hada subía su camiseta y baja un poco su pantalón.

—    ¡Cierra la boca! Voy a marcarte, idiota. Un movimiento brusco y te podría dejar sin intestinos eh.— acarició el vientre de Taehyung y eligió un lugar en el centro de este para introducir una de sus pesuñas en el interior de su cuerpo.

     Taehyung cerró sus ojos con fuerza al sentir un ardor en aquella área. Sus lágrimas se exprimieron, su boca chilló y sus manos pusieron resistencia ante el aguante de Jimin. En su interior sentía como la uña del contrario buscaba algo lentamente. Comenzó a hacer movimientos alrededor de aquel orificio hasta que…

—    ¡Lo encontré!— exclamó Jimin contento.

—    ¿¡QUE ENCONTRASTE!? ¿¡YA PUEDES PARAR!?— Taehyung comenzó a sollozar, evitaba mirar su herida y se mantenía firme ante el dolor.

—    Encontré tu marca. Estaba muy profunda, pero ya verás que el dolor valdrá la pena, mi querido amo.— con una sonrisa, el hada prosiguió a retirar su uña empapada de sangre y acariciar el vientre de su cliente.