POR TI.

Capítulo I: "Eso espero, Miss Venable".

"Cuando la ven,
la mayoría piensa en brujería.
En ángeles y demonios; en una
belleza melancólica, en una
dulce y diabólica forma de
enamorarse para siempre".

Estaba sumergida plenamente en el verde paisaje que le brindaba Escocia, pensando en todo lo que había acontecido para encontrarse en tal espacio, perdido en el mundo pero ahora convirtiéndose forzadamente en su nuevo hogar. Si podía llegar a llamarle de aquella manera.

Suspiró y su aliento chocó contra el oscuro vidrio del lujoso automóvil negro en el cual viajaba, estando a su lado sus dos hermanos y sus padres en los cómodos asientos delanteros. Aquel día viajaban sin chofer.

Había viajado a diferentes partes del mundo, mezclándose entre las calles de las ciudades, teniendo contacto directo con su gente. Bailando tango en la preciada Argentina y también flamenco en las calles de la bella Sevilla, enamorándose de aquéllos giros y el sonido que hacían los zapatos al chocar en la adoquinada calle. Y ahí, entre las profundas miradas de los bailarines, descubrió que no eran esencialmente los hombres quienes llamaban su genuina atención. Eran ellas y durante años lo ocultó a la perfección, entregándose al más puro placer y amor.

Salió con distintos jóvenes, algunos de prestigiosas familias para complacer a sus pretenciosos padres y otros, en secreto, tan rebeldes que la mirada gritaba peligro. Pero ninguno de ellos eran suficientes para satisfacer el alma libre de Belle White, hasta que visitaron -con su familia- Italia para celebrar su cumpleaños número dieciocho. Tal cosa provocó que la joven pelirroja conociera a una rubia de ensueño, perdiendo la cordura en la profundidad del océano de su mirar y se enamorara de aquellas suaves manos recorriendo su cuerpo.

Y ahí, fue el comienzo del todo. De su ascenso al cielo, tocando las pomposas nubes con las yemas de sus dedos, pero también de la caída hasta las profundidades mismas, arrastrándose hasta el oscuro vacío. Porque así se sentía exactamente en aquel instante, mientras sus esmeraldas capturaban un gran edificio.

Habían llegado al famoso internado "Catalina Venable", conocido por sus rigurosos métodos para transformar a rebeldes chicas en sumisas, en dignas damas de sociedad, curándolas de su "enfermedad" e impartiendo la religión católica. Al mismo tiempo, aquel lugar tenía convenio con una Universidad, que sorpresivamente de ella salían egresadas importantes -en diferentes áreas- mujeres del mundo. Pero el internado le resultaba cómico a Belle, ¿quién había tenido la maravillosa idea de poner a un montón de lesbianas juntas en un lugar perdido de Escocia? Sin duda de que las elecciones de sus padres siempre la sorprenderían.

Sus hermanos, Elijah y Rebekah White, no compartían totalmente la drástica decisión de sus progenitores, pero tampoco comprendían el porqué su hermana mayor no abandonaba sus instintos, adaptándose así a lo que era correcto socialmente. Y había algo, en el interior de Belle, que no le hacía renunciar a su familia... Tal vez eran sus hermanos dos años menores o que era la heredera principal de toda la fortuna White. Era ambiciosa y no quería renunciar a nada, motivada esencialmente por su abuela paterna, que antes que se llevaran a su nieta favorita, habló con ella.

"No puedes renunciar a todo, mi Belle. No dejes que los histéricos de tus padres te arrebaten lo que te pertenece por nacimiento, mi legado, el de tu abuelo... que del cielo está cuidándote. No dejarás de ser lesbiana por ir a un tonto internado, eso lo sé muy bien, mi querida pelirroja..., pero deberás terminar tu carrera Universitaria en él. Es la única manera, sin título, no hay herencia. Cuídate mucho y compórtate, espero verte pronto, mi dulce demonio".