"Soy la hija del gran sultán del mundo, Suleiman el magnífico y su consorte la sultana Mahidevran."
"No soy como las otras sultanas, una insolencia de ese índole ha de ser castiga y si crees que por ser la favorita del sultan te saldrás con la tuya...
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Entrelacé mis dedos con nervios, alcé la vista un segundo para ver a la Sultana quien tenía en su rostro una sonrisa amable y mirada cálida.
- Sultana no sé que decir - digo sintiéndome incapaz de pronunciar palabra alguna que describa como me siento.
- No estés nerviosa - se puso de pie y caminó hacia mí - Es una oportunidad única, quiero que hagas más que servirme o salvarme, no quiero que tu vida dependa de la mía así que vive esta experiencia algo bueno puede salir de ello - su mano cálida y suave se posó en mi mejilla.
- Y sí, no soy del agrado del Şehzade - la miré insegura.
- Eres encantadora y amable además de hermosa, pero, aún más importante eres un alma noble - Raziye sultan dio dos palmadas en mi hombro de forma amistosa - No quiero que hagas algo con lo que no te sientas cómoda, no estás obligada a nada - la mujer se separó de mi - Puedes retirarte - hice una reverencia antes de dejar sus aposentos.
Caminé con calma hasta el harem, lugar donde me he estado quedando los últimos días y más ahora que pasaré a formal parte del harem del Príncipe Cihangir y sin saberlo me hallaba pensado en cómo sería el Príncipe, dicen que es muy inteligente.
Al llegar al harem tomé asiento en una de las mesas del lugar pronto la cena sería servida.
- Peyker ¿esta todo bien? - Melek hatun preguntó.
Melek es una de las pocas amigas que he hecho en este lugar, es amable y a trabajado para la Sultana Raziye innumerables veces.
- Estoy bien, no te preocupes - moví mi mano restando importancia al asunto.
- Escuche que la Sultana pidió por ti, se ve que te tiene aprecio lo que te traerá problemas - dijo con un suspiro.
- Las chicas no se meten conmigo así que no entiendo lo que dices - la miré confusa.
- Eso es por la Sultana, todos aquí sabemos que te respalda, o sea que si alguien intenta algo contra ti tendrá que responder a la Sultana después de todo ella te trajo aquí, sin contar los beneficios - respondió con obviedad.
- ¿Beneficios? - alcé una ceja - Que beneficios, yo no veo ninguno - respondí un poco tosca.
- Puedes ver a tu madre cuando quieres porque la Sultana así lo ha querido, también da dinero a tu familia -
- Eso es porque Raziye sultan es una buena mujer - Me encogí de hombros.
- Si, lo es pero, no todas pueden hacer esas cosas aunque quisieran y muchas darían lo que fuera por ver a sus padres una vez más - la mujer miró a su alrededor.
La miré una última vez antes de imitar su acción y mirar a mi alrededor, todas son esclavas alejadas de sus familias.
