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El tiempo pasaba lento y calmado, parecía como si las manecillas del reloj se hubiesen detenido para que disfrutara cada sensación de ese momento, su respiración que en ocasiones era profunda y otras tan sutil que apenas podía escucharlas en ese profundo silencio que nos mantenía presas.

Úrsula: ¿Quieres decir algo?

_____: Me gusta la calma.

Úrsula: Te has pasado todo el rato en absoluto silencio, pensé que tendrías algo que decir

____: Todo esto me deja perpleja, creo que aún no puedo creerlo.

Úrsula: Pues sí que ha pasado...

____: normalmente no me atrevería a preguntar esto pero... ¿Puedo besarte de nuevo?

Úrsula: - hizo un gesto de cuestión pero sonrió para asentir -

En ese momento, aquella emoción de tenerle enfrente completamente desnuda volvió, esa chispa que nos atrapó y nos hizo olvidar todo lo que no tenía que ver con ese momento volvió a sentirse en mis adentros, era felicidad absoluta, sentía que en cualquier momento comenzaría a flotar por tal emoción y placer de tenerle ahí, conmigo, ese beso... Tan pasional y íntimo... No puedo sacarlo de mi cabeza, se vuelve cada vez más recurrente el no olvidarlo, quería seguir ahí por siempre.

Dicen que cuando mueres, tu alma se queda atrapada en el último recuerdo en el que pensaste. Yo sin duda me quedaría en ese.

( Esa frase debería incluirla en el libreto de los últimos capítulos, por cierto)

Todo parecía ser perfecto, ella y yo fundiendonos en una sola como oro ardiente, me sentía como en un verdadero sueño, pero, fue demasiado efímera la sensación, pues recibí un mensaje de Alex, diciendo que por favor no me ausentara mañana, pues las grabaciones tenían que seguir en pie, aunque, a mí me hubiera encantado seguir degustando de esos besos tan húmedos y llenos de deseo, porque así se sentía, claramente,entre nostras habia una tensión que parecía de película de horror como cuando el asesino está a punto de dar caza a su víctima.

!Acción! - Ursula Corberó y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora