Susurros [Evelynn y Tu]

El abrazo agonico

Narra Evelynn

El día había llegado...

Ni tarde ni perezosa me levanté decidida a ir por mi objetivo me aseguré de que nadie pudiera arruinarlo así que de lo primero que me asegure era de que su noviecita Qiyana no estuviera en todo el día serca de él, solo le di órdenes falsas "mandadas por Yasuo". Mi corazón estaba acelerado y mis nervios igual pues mañana debía llevarle frente a Zilean y los demás, era una lástima no poderle matar.

¿Que cuál era mi plan?

Que cayera ante su más retorcido deseo, caería por su propio peso ante la lujuria y sabía que no se podría resistir.

Cuando cayó la noche me arreglé, me puse unos tacones negros y largos, un vestido negro pegado de cuero y solo un peinado que combinará bien conmigo; entonces salí de mi casa rumbo a la suya. Al rato que llegué y toque su timbre escuché que había música se había enfiestado solo, no habría mucho que hacer.

- Ey! Evelynn que te trae por acá! - Dijo bebiendo de su cerveza, aún no se veía ebrio -

- Nada.. Solo no quería estar sola está noche, me permitirias hacerte compañía? - Dije de forma coqueta mirándole -

- Por su puesto que si, está es tu casa - Me invito a pasar y al entrar cerró la puerta tras de eso me ofreció una copa- Quieres algo de tomar? -

- Uhmmm vino porfavor - me senté en su sofá mientras veía el alrededor de la casa, pero noté algo familiar eran las escoltas de aquel riquillo Scott ¿Que hacían con Ekko?, quede confundida, luego el llegó con mi copa- muchas gracias - bebí un poco - 

Estuvimos charlando un poco hasta que el solamente hablaba de él, de lo grandioso que era y de su música llena de notas falsas, era cansado escucharle hasta que me cansé y le tiré mi hechizo de lujuria no tardó mucho en hacer efecto pues sumándole que estaba ebrio pronto empezó a sentirse atraído hacia mí.

- Evelynn... Ya te dije que hoy te ves bien? - acaricio mi pierna -

- Ah, tu crees? - le mire con una sonrisa mientras el me pegaba a el acercándome por la cintura -

- Por supuesto que sí - tomo mi mentón con algo de fuerza y me beso mordiendo mi labio y metiendo su lengua en mi boca-

- Oh para Ekko.. - me separé haciéndome la avergonzada y luego le susurré- Es algo incómodo si tus guaruras nos ven - le tome la mano -

- Chicos retirense - dio esa orden y ellos se fueron se levantó y a mí junto con el, decidió cargarme entre sus brazos hasta su recámara donde cerró la puerta y me tiro a su cama-

- Te ves muy bien... - separó mis piernas acariciando mi intimidad y luego se tiró encima mío para besarme de la misma forma que hace rato-

- Oh Ekko...~ -susurre-

- Desde siempre te he querido tener así - dijo poniendo sus manos en mis pechos-

- Yo también quiero divertirme...~ - le di la vuelta quedando encima de el- Te gusta el juego masoquista? - le dije mientras le quitaba la ropa-

- Sabía que eras una sucia -rio un poco- Por ti claro que sí - añadió-

- Que bien! -dije emocionada- Hay que divertirnos! - de mi bolso saque 4 esposas y lo espose de pies y manos a su cama semidesnudo- Te ves bien asi - dije mordiéndome el labio -