Capítulo 4

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Ohm estaba sentado en su oficina un día antes del Día de San Valentín con Mew, Zee, y Max frente a él en las sillas de los clientes. Todos ellos habían sacado tiempo de su hora de almuerzo para venir y finalizar los planes para el día siguiente.

-¿Cómo está la entrega de la flores y chocolates, Zee?- preguntó Ohm. El hecho de que el compañero de Zee fuera copropietario de la mejor floristería en la ciudad hizo las cosas un poco difícil en situaciones como éstas.

-Elisa me llamó esta mañana. Todo está listo para la entrega, ni una solo rosa a la vista para cualquiera de nuestros pedidos y Saint no tiene ni idea.- Zee sonrió ampliamente al tirar una mala pasada sobre su compañero. Elisa había estado muy feliz de ayudarlos.

Ohm no estaba seguro acerca de la opción de no rosas, el Día de San Valentín generalmente significaba rosas en abundancia, pero al escuchar a Saint quejarse cada año acerca de la previsibilidad de los hombres cuando se trataba de flores en San Valentín, todos habían decidido finalmente hacer caso al consejo del hombre. Si a Fluke no le gustaba, Ohm siempre podía volver a las rosas el próximo año.

-Por lo tanto, Mew y Zee, ustedes dos están planeando llevar a sus hombres a cenar, ¿verdad?

Mew asintió.

-Sí.- Zee estuvo de acuerdo.

-¿Y Samanta y Boston han aceptado tener a todos los niños para una pijamada?

-Sí, los buscaran mañana por la tarde. Mamá no puede pensar en una mejor expresión de su amor para papá que estar rodeado de todos sus nietos mañana.- Mew se rió entre dientes.- No estoy seguro de que papá está totalmente de acuerdo, pero él va a estar de acuerdo con todo lo que mamá quiere. Él siempre lo ha hecho.

Los otros hermanos asintieron con la cabeza. Ohm no había crecido en la casa, pero al ser el mejor amigo de Mew, él estaba allí con la frecuencia suficiente para saber que el Alfa estaba en lo cierto. Boston besaba el suelo sobre el que caminaba Samanta y le daba a su esposa prácticamente cualquier cosa que ella alguna vez pedía.

-¿Cómo está Tul hoy?- Ohm le preguntó a Max.

Max sonrió con indulgencia ante la mención de su compañero. Ohm no podía culparlo. Ohm sabía que él hacía exactamente lo mismo cada vez que alguien le menciona a Fluke.

-Está cansado, duerme mucho, y harto de estar confinado a la cama. Con mamá rondando, sin embargo, él no se atreve a salir de la cama por más tiempo de lo que se necesita para hacerlo en el baño y volver de nuevo. Ella lo desollaría vivo si ella lo atrapa.- Max suspiró.- Yo no pensé que estar embarazado sería así de duro en mi pareja. No me gusta verlo así.

- ¿Así que cuales son tus planes para mañana por la noche? - Preguntó Mew.- Vas a tener toda la casa para ti.

-Es un poco difícil de arreglar algo con mi compañero estando confinado a nuestra habitación. Pero compré una preciosa venda de seda, el otro día, así que no será capaz de verme poner las velas. Entonces es un picnic a la luz de las velas en la cama, seguido por una rebanada de su pastel favorito.

Siwon asintió y se giró hacia Ohm.- ¿Y tú?

-Estoy empacando un picnic y tomar Fluke a las tierras de la manada y corriendo con mi compañero.

-Suena como un buen plan.- dijo Zee.

- ¿Qué pasó con el hombre que abordó a Gulf y Saint? - Ohm preguntó una vez que la conversación del Día de San Valentín, finalmente se había terminado.

-Fue ingresado en el hospital con una conmoción cerebral.- Zee sonrió con orgullo.- Saint realmente le dio al hombre un golpe sólido a la cabeza. Abolló el infierno de un par de latas de néctar. Deberías haber oído a Saint quejarse sobre eso. Tuvo que ir a comprar más, ya que aparentemente no se supone que se utilizan las latas abolladas. Traté de decirle que estaba bien ya que la abolladura sólo acababa de suceder. Pero él no me escuchó.

Un San Valentín Muy PrukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora