Capítulo 5

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Emma...

Lo vi acercarse sin frenar o cambiar el curso de su aparato de transporte. ¿Iba a ser tan descarado de chocar de nuevo a alguien?

No me jodas

Tomé a mi amiga del brazo y la atraje hacia mí para evitar otro accidente. El chico puso un pie en tierra y freno justo a mi lado.

—¿Que pasa rubia, tienes miedo de que choque otra vez contigo? Tranquila eso no volverá a pasar

—¿Rubia?— le miré mal para luego contornear los ojos a modo de desagrado

Tome a mi amiga de la muñeca y empecé a caminar en dirección contraria a la que iba el.

Se volvió hacia mi y habló, lo que me sorprendió mucho:

—No respondiste a mi pregunta.

Me giré para responderle.

—Disculpa ¿dijiste algo? Es que mi cerebro  ignora las estupideces que escuchan mis oídos, prefiere no procesar cierta información que es irrelevante.

—Já— soltó en un tono que no había que sobrepensarlo para darse cuenta de que era sarcástico— esto no quedará aquí— me lanzo una mirada retadora y siguió andando su camino.

Lo ignoré y seguí caminando.

—¿Que fue eso?— formuló Mila mirándome con los ojos bien abiertos.

—Uhm.

—No te hagas la tonta.

—Ugh.

—Vamos dime ¿quien es el y que fue eso?

—¿Ahora si quieres hablar conmigo?— la miré enojada, Ema puso cara de angelito triste y yo me arrepiento de haberle contestado así— Es un chico que me choco el otro día y nos hemos encontrado por ahí unas cuantas veces.

—Y...— quiso saber.

—Y nada más, es solo eso, un estupido que me molesta.

—Uh-huh— me dedico una mirada pícara, la cual me molestó bastante.

—Bueno ya cambiemos de tema, me hizo dar migraña— finalice mirando para otro lado.

—Está bien— dejó pasar unos segundos y me miró con una gran sonrisa— ¿Iremos a la inauguración del club? 

—¡Ay no!

—Porfa...— extendió la "A" del final y puso cara de perrito mojado— Vamos, sabes que quiero ir, y tu también lo quieres.

—Yo nunca dije eso— me hizo ojitos— Mila no. Hay clases al otro día.

—Pero la inauguración es todo el fin de semana, podemos ir el viernes... o el sábado.

—Ay no lo sé. Además, va a estar lleno, no se podrá pasar.

—Mejor, más personas para ligar. Y tu hermano es el dueño, no creo que el problema sea como entrar.

—¿Y tu que no tienes novio?

—No es mi novio, es...

—Uh-huh... continúa por favor, quiero saber cómo le dirás a este.

—Porfis, porfis, porfiiiiissss...— suplicó, cambiando el tema claramente.

Voltee los ojos y mi amiga lo tomó como un "Si".

—¿Entonces en tu casa o en la mía?

—Espera ¿Qué cosa?

—¡Vamos Emmaaaa! Alistarnos y la cosa antes de la fiesta o como sea que le dicen en tu país.

—Se le dice "Previa", es de Argentina de donde es MI MADRE, no yo— puntualicé eso último para que lo entienda de una vez por todas.

—Pero tienes sangre latina en tus venas, vamos... mis venas colombianas quieren fiesta— dijo con orgullo. Mila era de Colombia y había venido a los Estados Unidos a los doce. Pero siempre que podía viajaba a Medellín de donde era su abuela para visitarla.

—Ni siquiera se como es una previa, nunca fui a una.

—Busquemos en internet.

—No creo que nos sirva, deberíamos preguntarle a...

Mila me quitó el celular de la mano y empezó a buscar en Safari.

—¡Ajá! Aquí está: La llamada "previa" es una reunión en hogares antes de ir a un boliche o fiesta, ¿entiendes?

—Si ya, pero... ¿por qué quieres hacer eso?

—A ver, cómo te lo explico... podría ser porque es nuestro último fin de semana de vacaciones y quiero fiesta. Ya te dije que mi sangre latina exige fiesta, además podemos emborracharnos con excusa y no levantarnos de la resaca que tendremos el sábado— dijo emocionada.

—No le veo mucha diversión a tu plan. Sabes que no me gusta beber en exceso— salvo cuando me sentía mal, pensé.

—Hazlo por mi... porfa.

—Me estás pidiendo demasiadas cosas, desearía borrar la palabra "porfa" de mi sistema.

Era impresionante la habilidad que tenía de manipular a la gente, ¿o es solo a mi? Diablos soy demasiado blanda.

—Lo aremos pero no tomaré nada— le advertí señalándola con el dedo— así que no trates de emborracharme, alguien debe controlarte.

—A veces pienso que soy yo quien debería controlarte.

—Tu cállate.

Se puso las manos en el corazón y abrió la boca ofendida a lo que solo la ignoré y seguí caminando.

Luego nos separamos y cada una fue a su casa.

Me quedé pensando en la propuesta de mi amiga y esa noche no pude dormir.

                                        •••

Holaaa. Un saludo especial a mi amiga
"I🍄" quien lee mi libro y siempre me pide que suba un nuevo capítulo.

Ya saben que si les gusta pueden votar la historia y comentar.

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